Del sueño de meterse en play-off al homenaje de la grada a Diego Baeza: así se vivó el partido entre el Avilés y el Zamora

Antes de entrar en el Suárez Puerta todo eran sueños húmedos, con todos los aficionados pensando en asaltar, por primera vez esta temporada, el quinto puesto. Hora y media más tarde, el rostro de los seguidores blanquiazules era totalmente opuesto. Prueba de ello fue la despedida que se llevó el árbitro del Avilés-Zamora, pitado por gran parte de la grada por permitir a los zamoranos continuas pérdidas de tiempo que acabaron desesperando a los avilesinos. Y, todo ello, bajo los elogios a Diego Baeza, presidente blanquiazul, al que le dedicaron numerosos cánticos tras pagar este viernes la histórica deuda que tenía el club con el Ayuntamiento.

"Pensaba que nunca llegaría el día en el que el Avilés por fin se librase de esa losa", indicó Santiago López, uno de los aficionados que, en la previa del encuentro, acudió a la fan zone instalada en el Suárez Puerta para animar a la afición. "Ha tardado, pero Baeza al final ha cumplido con su palabra. Es de agradecer todo lo que está haciendo por el club", señaló el aficionado blanquiazul, que se mostró desilusionado tras el tropiezo del Avilés. "Hoy (por ayer) era el día para dar un golpe encima de la mesa, no podíamos haber dejado escapar la victoria", apunta.

Diego Artime también quiso destacar al presidente blanquiazul. "Ahora queda por ver cómo se desarrolla el futuro, pero se ha ganado un voto de confianza", comenta el avilesino, que mantiene la esperanza en entrar en los puestos de play-off. "Todo depende de lo que pase ante el Rayo Cantabria. Si conseguimos ganar allí luego el calendario se pone más sencillo. ¿Por qué no soñar? ", afirma.

"Nos tendríamos que haber hecho con los tres puntos, eran vitales, pero no dejo de confiar", sostiene Gonzalo López, que manifiesta estar cansado de todo lo que rodea al equipo. "Tenemos que centrarnos en lo importante, el fútbol, y dejarnos de lo extradeportivo. Así conseguiremos el ascenso", sentencia. La montaña rusa del Avilés no descansa ni durante el fin de semana.

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