Opinión | Crítica / Teatro

Vania, en la orilla de la ría

Pablo Remón revive a Chéjov con un elenco tan brillante como genial

Ficha de la obra

  • Vania x Vania (Vania 1) 
  • Comedia escrita por Antón Chéjov, dirigida por Pablo Remón y protaganizada por Javier Cámara, Juan Codina, Israel Elejalde, Marta Nieto, Manuela Paso y Marina Salas. 
  • Auditorio del Centro Niemeyer, 11 de abril de 2024

Parece casualidad, pero qué va. El primer "Vania" de este proyecto de dos comienza con una gran pregunta: "¿He cambiado mucho desde entonces?" Sale de la boca del doctor Ástrov (Elejalde), pero podría haber salido de la de Pablo Remón, el director y demiurgo de un complejo espectáculo de sesión continua teatral que se vio en Avilés, en el Niemeyer, y que este fin de semana repite en el Jovellanos de Gijón.

Hay dos "Tío Vania", pero un mismo elenco, Remón propone dos maneras de repintar los clásicos y lo hace porque, como escribió Calvino (Ítalo): "Los clásicos son esos libros que nos llegan trayendo impresa la huella de las lecturas que han precedido a la nuestra, y tras de sí la huella que han dejado en la cultura o en las culturas que han atravesado (o más sencillamente, en el lenguaje o en las costumbres)". O sea, los clásicos no se acaban nunca.

Para probar esta circunstancia, Remón –el de "El tratamiento", que se estrenó envuelto en una belleza sideral en el teatro Palacio Valdés, pero también el de "Barbados, etcétera", el superéxito del off Madrid, de tal tamaño que aquel texto sigue creciendo y reproduciéndose– propone un verdadero salto mortal pocas veces visto en la escena nacional: dos maneras distintas e (imagino) complementarias de la misma peripecia (o la falta de ella propuesta Chéjov hace siglo y cuarto). Pura fiesta.

Chéjov escribió su "Tío Vania" en 1900. La dirigió Konstantin Stanislavski –el del "Método"– y la protagonizó Olga Knipper, que luego sería la esposa del dramaturgo y, más tarde, su viuda, y, al final, la encarnación del teatro del arte. A partir de ahí se inventó el teatro del siglo XX: un grupo de burgueses perdidos en no sé sabe dónde, con ganas de cambiar de aires y pocas ganas de materializar esos deseos.

Remón en el primero de estos "Vania" se centra en la palabra. Todos los personajes sobre la escena, todos atados de pies y manos por un reparto tan brillante como genial. Y por el poder de la palabra. Y por la sabiduría de un director de campanillas, el drama salta por los aires y se convierte en realidad.

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