Es el mejor barranquista europeo del año, en 2014, fue el primero en adentrarse en el Trou de Fer, el Cañón de Dudú y el Takamaka (los tres en Isla Reunión) y acaba de llegar de México, donde ha ganado (junto al cangués Enrique Martínez Nachón) la primera edición de los "Cañones en la Niebla", en la localidad de Xico. El riosellano Jorge Núñez lleva una década cosechando éxitos en su disciplina, que ahora combina con la Concejalía de Juventud en Ribadesella, con Foro Asturias, además de con la dirección de la Escuela de Montaña de Cangas de Onís y con la gerencia del albergue Roberto Frasinelli, en la villa riosellana.
La zona de Xico, el último escenario de sus hazañas, es "muy parecida a Asturias, hay mucho verde y mucha agua", explica antes de señalar que allí hay selva y la roca es volcánica, un material que requiere la misma técnica pero con "mucha más adherencia a la hora de correr por las piedras", añade. El equipo Núñez-Martínez se enfrentó a otros trece llegados desde Colombia, Ecuador, México y también España, además de alguna pareja mixta. El riosellano recordará la prueba por haberla ganado, pues la velocidad y la concentración le impidieron fijarse en el detalle del barranco. "Hay rápeles guapos, el que más uno guiado de 35 metros, muy espectacular", describe antes de resaltar el "ambiente" que había en la prueba mexicana. "Oyes a la gente desde lejos y te activa, aunque voy muy concentrado y luego no me acuerdo de ver a nadie", explica Núñez.
Esta experiencia fue muy diferente a la que vivió en Isla Reunión, donde se enfrentó en soledad a cascadas de 300 metros. "Siempre y cuando te prepares física y mentalmente y seas consciente de lo que técnicamente vas a hacer, no tienes por qué tener miedo", asegura el deportista antes de añadir que yendo solo "tienes los sentidos mucho más desarrollados. No puedes dejar nada al azar, no te puedes permitir el lujo de cometer un error". Tras el Open europeo de Ronda (en el que ganó el campeonato de Europa individual y por parejas, en aquella ocasión con el cangués Jorge Palomo) y la victoria mexicana, Núñez se plantea ahora descansar lo que resta de año y no participar en más competiciones.
El riosellano suele entrenar seis días a la semana, un mínimo de una hora y media y hay días de doble sesión. "Aprovecho los barrancos del Oriente, en Ponga, Amieva y Cabrales, pero el entrenamiento más fuerte que hago es en la costa por las piedras", explica el deportista, quien compara el "desarrollo horizontal de los barrancos" con la costa de Ribadesella, "que es un paraíso para poder entrenar fuerte este tipo de técnica". A sus 41 años asegura que "la experiencia se nota" en esta disciplina y, tras una década cosechando éxitos, destaca que "viene gente muy buena detrás, jóvenes y fuertes", como Jorge Palomo y el cangués Jesús Olivera, quien ahora no compite por sus responsabilidades paternales. Como ha hecho en otras ocasiones, Núñez compartió el trofeo y la medalla logrados en México con sus compañeros del equipo de gobierno local riosellano, quienes sumaron sus felicitaciones a la de tantos otros vecinos y amigos.
