La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Baloncesto

La mejor canasta del Loyola

"Queremos que todos sean una piña", dice Eladio Rico, coordinador de los equipos del colegio ovetense, con 110 jugadores desde la categoría baby hasta la cadete

Infantil femenino. LNE

El baloncesto se ha convertido en una de las actividades deportivas más multitudinarias en el colegio Loyola. Diez equipos en los que participan 110 chavales dan fe de ello. Una afición que no sólo está creciendo en número, ya que también los resultados cosechados están siendo cada vez mejores. Lo demuestra la clasificación del primer equipo infantil para disputar la final a 4 del Campeonato de Asturias, algo que en esa categoría no conseguían desde hace dieciséis años. Se jugarán el título regional frente al Oviedo Baloncesto, el Navia y el Colegio San Fernando. Esta clasificación la lograron tras derrotar el pasado 30 de abril en el último partido de Liga precisamente al Oviedo Baloncesto, club con el que además hay un convenio de colaboración.

Pero Eladio Rico, coordinador de los equipos de baloncesto del Loyola, tiene claro que no son los resultados lo que más les importa: "No trabajamos para ganar a toda costa, lo que queremos es que el chaval del colegio que quiera y le guste pueda jugar al baloncesto, también que los jugadores de los equipos se conozcan entre sí, que sean una piña, que unos vayan a ver los partidos de los otros, que, en definitiva, seamos una pequeña familia", añade.

El Loyola cuenta con equipos desde categoría baby hasta cadete en el caso de las chicas y hasta infantil en el de los chicos. También cuentan con un equipo junior femenino que es mitad del colegio y la otra mitad del Oviedo Baloncesto -equipo que jugará los días 13 y 14 de mayo por hacerse con el título de Segunda categoría-. Además de la clasificación del infantil masculino, en el Loyola el infantil femenino estuvo a punto de meterse en la final a 4, lo que logró el alevín masculino. El benjamín A, por su parte, jugará este fin de semana en casa la vuelta de los cuartos de final del torneo regional, con serias opciones de llegar a la final a 4.

El baloncesto fue un deporte importante en el Loyola, pero fue perdiendo algo de fuelle. La llegada de Eladio Rico y algunos otros padres que también habían jugado al baloncesto en el colegio fue definitiva para el resurgir de este deporte en el Loyola. Han pasado de los cinco chavales que había cuando empezó Eladio Rico a los 110 que ahora juegan al baloncesto con la camiseta del Loyola. Incluso ha llegado a formarse un equipo de maxibasket integrado por exalumnos y padres de jugadores.

Una de las novedades que han aportado esta temporada ha sido la contratación de un coach. Vallina, como se conoce a este entrenador, también jugó en el colegio. Eladio explica que le propusieron colaborar para que les echara un cable con algunos de los equipos y el resultado ha sido muy bueno. "Estamos trabajando con un coach y considero que el 80% del éxito del infantil masculino es gracias a él. Consigue que estén más seguros de sí mismos", añade.

Eladio Rico explica que la ayuda del coach no se acaba en la cancha de baloncesto: "Nos ayuda para todo. A los chavales les vale para el baloncesto y también les sirve para cosas que les pasan fuera de la cancha. Nos ha funcionado muy bien, estamos muy contentos".

La forma de trabajar con este entrenador personal ha sido integrarlo de lleno en la rutina de los entrenamientos de los chavales: "Es una parte más del entrenamiento, dividimos la cancha y se hace el trabajo con el coach y ellos lo ven como uno más de sus entrenadores", explica Eladio Rico. Este coach trabaja con el infantil masculino y el femenino de Primera y con las cadetes.

Compartir el artículo

stats