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"Subir a Preferente es un premio al trabajo", señala Riesgo

El club ya piensa en la próxima campaña, en la que contará con más equipos y llegará a los 300 jugadores

El Berrón cuenta en la actualidad con 14 equipos y suma 252 jugadores, pero ya piensa en crecer. "No hemos tocado techo y nuestro reto pasa por seguir creciendo", asegura Pedro Riesgo. Y es que "no queremos dejar a ningún niño sin jugar", añade. La previsión es que el Berrón cuente la temporada que viene con, por lo menos, dos equipos más y llegue a los 300 futbolistas. Lo que ha conseguido el Berrón es crear estructura de club. Tanto que cuenta además con un preparador físico que cada jornada de entrenamiento dirige un ensayo con un equipo, y un técnico específico que acude cada día y entrena con seis jugadores en cada jornada.

La temporada entra en la recta final de la competición y en el club "estamos muy contentos". Y es que tiene varios equipos que aspiran al ascenso de categoría, lo que significa que se están haciendo las cosas bien. Una prueba de esta buena labor es que el primer equipo, que jugó esta temporada en Primera Regional, ya logró el pasado domingo el retorno a Regional Preferente, a falta de dos jornadas para el final de la Liga. Aventaja en siete puntos al segundo, el Pumarín. El empate previo del Colloto-Langreo Eulalia (2-2) les permitió que con una victoria en su campo ante el Juvencia lograran el ascenso. Esta victoria la logró grancias a un gol del gijonés Julián Varela. El Sergio Sánchez fue una fiesta. Para ese importante partido el club, con la idea de que todos los aficionados acudieran al campo, decidió entrada gratuita. "Es un premio al trabajo, al esfuerzo y al sacrifico de todos", señala el dirigente. Además del primer equipo, el Berrón también tiene otros que apuntan al cambio de categoría. "El balance de la temporada a estas alturas es más que positivo", indica.

Así es y así funciona el Berrón, un club dirigido por Pedro Riesgo, que ha pasado del campo de arena al sintético y que apuesta por un modelo basado en la transparencia, donde los jugadores tienen un peso específico. "No queremos dejar a ningún niño sin jugar", reitera el máximo dirigente del club.

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