Al margen de este aspecto, los objetivos meramente deportivos también están siendo satisfactorios. El juvenil busca el título de Liga y poder jugar el próximo curso en División de Honor para competir con equipos de regiones norteñas, mientras que el equipo femenino ha logrado su segundo campeonato consecutivo. "Podríamos acceder a Segunda División femenina, pero el coste es alto", lamenta. También el equipo de Tercera División es líder. "Existe la posibilidad de luchar por el ascenso a Segunda B", comenta Jorge Vidal. Para el resto de categorías, la intención es la de sostenerlas y mantenerlas.
Destacan desde la parcela deportiva del club gijonés que "el principal objetivo no son los resultados o la competición en sí, lo importante es trabajar la base", resalta. A pesar de ello, las notas son más que positivas hasta la fecha y más allá de resultados, el Gijón Playas se ha reforzado en su idea, no viéndose tan inferior en la batalla deportiva contra el fútbol de campo porque cuentan con una base sólida (trabajan además con Colegios como el Rey Pelayo y el García Lorca en categorías alevín, benjamín y prebenjamines) y que ya "apuntan maneras en esto del fútbol sala".
La pasión por el deporte del fútbol sala ha sido transmitida con éxito. Un gran paso para calzarse las botas de "futbito" y divertirse alrededor de un deporte menos mediático, pero igual de apasionante que el resto. El Gijón Playas, club fundado en 1985 y que ha pasado por diversas etapas, ha revivido con más fuerza que nunca.
