Mieres del Camino,

José A. ORDÓÑEZ

La polémica a cuenta de la expansión urbanística del entorno de la estación de San Isidro acabará en los tribunales. La Diputación de León se niega en redondo a abonar los seis millones de indemnización que le reclama la promotora asturiana Ski Golf Resort por un supuesto incumplimiento del contrato suscrito para levantar en el complejo cuatro centenares de viviendas de diversos tipos y un núcleo hotelero de cinco estrellas. La empresa denuncia que la Administración provincial no asume el compromiso previo de construir en la zona un campo de golf y un moderno polideportivo, dotado de spa y pista de patinaje, y también se queja de que, además, los retrasos en la nueva línea eléctrica le impiden acabar las actuaciones en los plazos incluidos en los acuerdos suscritos con la Diputación. Sobre esta base, Ski Golf Resort ha renunciado a seguir adelante con el plan que tenía para la principal estación invernal leonesa y, al tiempo, ha presentado en los Juzgados una demanda por la que reclama esos seis millones en concepto de daños patrimoniales por incumplimiento del contrato.

Los movimientos judiciales de Ski Golf Resort no han amedrentado a la Diputación de León. Fuentes del Gobierno de la popular Isabel Carrasco han confirmado a LA NUEVA ESPAÑA que la Administración no está por la labor de ejecutar en el complejo ni el campo de golf ni el polideportivo que había comprometido en un principio. Eso sí, la Diputación resalta que en los últimos años se ha hecho una inversión muy importante en el complejo y deja la decisión final sobre la denuncia de Ski Golf Resort en manos de los tribunales.

El proyecto de la promotora asturiana para la estación invernal de León, la que acumula una mayor afluencia de la Cordillera, era sumamente ambicioso. Así, de acuerdo a la información suministrada por la propia firma en 2005, cuando firmó los acuerdos con la Diputación, la intención era construir tres edificios de apartamentos, dos de los cuales ya están levantados, una urbanización para 93 viviendas adosadas y 29 solares para 19 cabañas de madera, que iban a tener una superficie de 55 metros cuadrados, más otros 30 de terrazas. Por lo que se refiere al ámbito hotelero, el plan recogía la construcción de un núcleo de lujo, con una inversión global de 15 millones de euros. La iniciativa, compartida por Ski Golf Resort y la constructora asturiana Contratas Iglesias, incluiría un hotel de cinco estrellas y varios apartoteles, con una capacidad de alrededor de 600 alojamientos. Todo ello se completaría con un moderno centro comercial con supermercado y tiendas.