Las bombas incendiarias lanzadas contra la fábrica textil Cotton de Nueva York el 8 de marzo de 1908 segaron la vida de 146 trabajadoras que se negaban a abandonar el encierro que habían iniciado para protestar por sus bajos salarios y malas condiciones laborales.
El 8 de marzo de 1911 en países como Alemania o Suiza se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer donde miles de ciudadanos exigieron en las calles el derecho al voto de las mujeres, su participación en la actividad política, su derecho a la formación, al trabajo y a la no discriminación laboral.
Hoy, 140 años después de que las trabajadoras de la Cotton entregasen su vida a la lucha por la igualdad entre sexos, las mujeres seguimos teniendo mucho por lo que pelear en favor de una sociedad en la que hombres y mujeres estemos equiparados en derechos.
La actual crisis económica que afecta a toda la ciudadanía es, aun pareciendo imposible, más dura con las mujeres. El índice de paro femenino siempre superior al masculino se dispara en nuestros días y las diferencias salariales entre sexos se acrecientan.
En una sociedad democrática como en la que vivimos la lucha por la equiparación de los derechos de las mujeres debe contar con el apoyo de todos. Lo ocurrido hace unas semanas en el Pleno Municipal del Ayuntamiento de Mieres, donde la declaración con motivo del Día Internacional de la Mujer redactada en solitario por el equipo de gobierno municipal de IU-LV no contó en su aprobación con la unanimidad de los grupos municipales, no ayuda a la causa. La mencionada declaración está repleta de afirmaciones subjetivas y matices ideológicos, se aleja de los verdaderos problemas que las mujeres hoy tenemos. Cada grupo político puede defender en este día los planteamientos que considere oportunos desde sus ideas, pero debe hacerlo en sus propios actos; una declaración institucional que emana de un Pleno Municipal debe ser un documento técnico que trate los verdaderos problemas y comprometa soluciones viables. Tristemente, por primera vez en la historia democrática de nuestro concejo, la declaración con Motivo del Día Internacional de la Mujer no representará el sentir de toda la sociedad mierense.
El Partido Popular cree en la auténtica igualdad de la mujer, en su plena incorporación a las múltiples áreas de nuestra sociedad. Nuestra defensa de la mujer se plasma en hechos.
María Dolores de Cospedal ocupa la Secretaría General del Partido Popular además de la ser la Presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha y Soraya Sáenz de Santa María es hoy la «número dos» del Gobierno central. Fue con el Partido Popular ocupando el Gobierno de España cuando por primera vez dos mujeres, Esperanza Aguirre y Luisa Fernanda Rudí, ocuparon la presidencia del Senado y del Congreso respectivamente, hoy ambas son presidentas de Gobiernos autonómicos.
Ana Botella es en la actualidad la Alcaldesa de Madrid, del mismo modo que Rita Barberá lo es de Valencia o Teófila Martínez de Cádiz. La Presidenta de la organización juvenil del PP, Nuevas Generaciones, es la cordobesa Beatriz Jurado, también senadora.
En Asturias Isabel Pérez-Espinosa fue nuestra candidata a la Presidencia del Gobierno del Principado en las elecciones autonómicas de 2011 y el próximo 25 de marzo Mercedes Fernández, primera y hasta el momento única mujer en ocupar el cargo de Delegada de Gobierno en Asturias, encabezará la lista del Partido Popular a las elecciones autonómicas.
El Partido Popular de Mieres no es una excepción; en 1987 Clara Martínez Cueva fue la primera mujer en la historia del concejo en optar a la Alcaldía. Años más tarde en las elecciones municipales de 1999 y 2003 Beatriz Llaneza, quien fuese presidenta de Nuevas Generaciones de Mieres y Nuevas Generaciones de Asturias, encabezó la lista del PP.
Las mujeres del Partido Popular ocuparon, ocupan y ocuparán responsabilidades sin atenerse a cuotas impuestas o tirones electorales; lo hicieron, lo hacen y lo harán por su trabajo, su formación y su capacidad. Estos últimos valores son los únicos válidos para extrapolar a cualquier área de la sociedad, aseguran que la conquista de la auténtica igualdad se sustente no en favores o modas sino en sólidos pilares que imposibilitarán retrocesos.
Hoy todos aquellos que aspiramos a construir una sociedad con plena igualdad entre hombres y mujeres debemos hacer nuestra, con el fin de no caer en el desaliento, la frase de la Premier Margaret Thatcher: «Es posible tener que librar una batalla más de una vez para ganarla».
