El ganadero Juan Ramón López (a la izquierda) desafió ayer en la Feria de San Blas de Proaza al frío siberiano en manga corta. El vecino de Proaza entró en calor con las numerosas transacciones que realizó a lo largo de la mañana, la más jugosa fue la venta de una de sus vacas por más de 2.800 euros a un vecino de Quirós. La cita, a pesar de la nieve, logró congregar un año más a numerosos participantes (dos de ellos a la derecha) llegados de toda la cornisa cantábrica, e incluso de Francia, y a centenares de cabezas de ganado vacuno y caballar en un recinto a rebosar, informa L. V.