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Llanera | PERSONAJES

Una vecina que no se calla y habla por todos

Toñi Menéndez lidera la federación vecinal, que ayudó a poner en marcha y que aspira a aumentar con más colectivos

Menéndez Cachero, en Posada. G. Bengoa

"La unión hace la fuerza y la organización es la base de la unión, algo que debería saber la gente". Es uno de los lemas de María Antonia, Toñi, Menéndez Cachero, presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Llanera y responsable, a su vez, del colectivo vecinal Rondiella, de la capital del concejo.

Toñi Menéndez lleva quince años como presidenta de la asociación de vecinos de Rondiella. Primero fue vicepresidenta del colectivo cuando Juan Luis Vallina era el presidente. "Después Vallina fue concejal de IU en el Ayuntamiento y toda la junta decidió que fuera yo la presidenta", recuerda la mujer, quien señala que entonces comenzó a mantener contacto con otras asociaciones de vecinos del concejo, como la de Cayés, Agüera, en San Cucao y Lugo de Llanera, la denominada Cafamillu. Se pusieron así las bases de la Federación de Asociaciones de Vecinos del concejo que reúne a estos cuatro colectivos, aunque a Toñi Menéndez le gustaría que se unieran el resto. "Por trayectoria o por bagaje fui nombrada presidenta de la federación y desde entonces estamos trabajando de forma constante y siempre en beneficio de la ciudadanía", destaca la dirigente vecinal.

Menéndez Cachero participó, dentro de Rondiella en la Confederación regional de Asociaciones de Vecinos (Cavastur), primero dentro del grupo mixto y después con voz y voto, desde que se constituyó la federación en Llanera.

De sus compañeros en otras asociaciones de Llanera dice que en Cayés "están trabajando muy bien en problemas como el tráfico pesado", y en Agüera "también se mueven bien con sus reivindicaciones". A Lugo "le pasa como a Posada, que es un sitio grande y cuesta más la participación", argumenta Menéndez Cachero, quien añade que, sin embargo, tanto en Lugo como en Posada "se consiguieron cosas importantes". Tiene claro que el asociacionismo en Llanera "cuenta, contó y seguirá contando", al tiempo que lamenta que "no haya cultura de asociarse para mejorar la calidad de vida de los vecinos".

"Hay otro tipo de asociaciones, pero no tanto las reivindicativas vecinales", valora la dirigente vecinal, aunque señala que "la gente que está responde muy bien, a pesar de que se necesita a más personas".

Insiste, además, en que "no somos políticos, ni competidores de los partidos políticos, ni tenemos el poder de ejecución y menos aun el dinero". Y define a las asociaciones vecinales como "la correa de transmisión para ver qué tipo de sociedad queremos y para diseñar qué tipo de concejo queremos tener". Defiende una asociación eminentemente participativa y cree que la crisis actual no sólo es económica, sino también política. "Por eso ahora más que nunca la gente debería estar más unida", añade.

Menéndez considera que es necesario que la gente joven tome el relevo, más que nada por su bien. Ya que, si no, "se encontrarán no sólo con los problemas de ello, sino también con los heredados".

La presidenta vecinal lamenta que los políticos tengan poca cultura del movimiento vecinal y aunque reconoce que "costó un montón que fueran recibidos por el gobierno local de Llanera", ahora mantienen conversaciones con el edil de Participación Ciudadana, Sergio Álvarez. De momento, están a la espera del anunciado reglamento de participación.

Menéndez Cachero lleva 26 años viviendo en Posada de Llanera, está casada y tiene un hijo. Es profesora de Literatura, funcionaria y lleva dos años trabajando en un centro educativo del Oriente de Asturias desde hace dos años. "De lunes a viernes estoy fuera pero muy conectada al concejo a través del teléfono y de internet", asegura la dirigente.

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