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Grado pierde sus huertos urbanos

Los cultivos que antes se veían en la villa moscona desaparecen poco a poco, mientras los grupos políticos barajan ideas para recuperarlos

Jaime López en su huerto urbano. S. ARIAS

Hace diez años bastaba echar un ojo a un lado en el paseo del río Cubia de Grado para ver huertas de verduras, hortalizas, frutales y legumbres. Ahora los huertos urbanos han desaparecido casi por completo, y muchos aparecen cubiertos de maleza o con ovejas pastando porque quienes los cultivaban ya no tienen edad y a los jóvenes no les interesa. Manuel Fernández es uno de los vecinos que siempre plantó a las orillas del río Martín, cerca de La Bolera. Pero en su pequeña huerta ya no crece nada. De hecho, la semana pasada recogió los últimos tomates. "Aquí ya plantaba mi suegra hace setenta años pero ya no merece la pena", lamenta.

La capital de la huerta asturiana pierde poco a poco sus valores agrarios urbanos. Pero aún hay vecinos que apuestan por cultivar para disfrutar de buenos productos de calidad en la mesa de casa y vender el excedente en el mercado. En esas está Jaime López en una finca al lado del cementerio municipal. "Yo aquí disfruto, me desestresa porque nadie te apura y andas a tu ritmo, pero lo que más me presta es comer algo que planté y miré por ello", dice.

Hace dos años que decidió plantar su propia huerta y ya cuenta con tres fincas, dos para verduras y hortalizas y una dedicada a las fabas, que este año viene regular, indica. "Ahora plantamos cuatro. Antes había muchos huertos por todo Grado, pero eso murió todo", afirma. López cree que la caída de los huertos urbanos se debe a que la juventud no quiere plantar la tierra "porque es un trabajo muy esclavo y a veces pasas semanas cuidándolo, viene el mal tiempo y se fastidia todo".

Pese a ello, cree que muchos jóvenes sí estarían interesados en cultivar sus productos, bien para iniciarse en la producción profesional o bien para comer productos de calidad. En su tierra crece todo lo necesario para llenar la nevera de casa y la de los familiares. "Lo que me sobra lo vendo en el mercado y saco un dinero que sumo al sueldo", manifiesta.

Los huertos urbanos se han convertido también en una de las apuestas para la villa de algunos partidos políticos. IU los llevaba en su programa y, según el concejal Plácido Rodríguez, el próximo año impulsarán esta iniciativa. El PP propone dedicar a ello los abandonados solares de la travesía El Infierno. La idea es que el Ayuntamiento solicite a los propietarios una cesión en precario para poder usar la zona. "Es una manera de que no se gaste dinero y se mantenga limpio", estima.

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