Siero plantea flexibilizar el criterio de los vados en la modificación del plan urbano

Siero afronta una modificación de su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la octava desde su aprobación y la primera en la última década. Una actuación que persigue resolver algunas carencias concretas detectadas en el PGOU, y que anticipa una revisión más profunda, y de carácter general, que se acometerá en los próximos meses.

"La última revisión es de 2006 y debemos adaptarnos al Reglamento de Ordenación del Territorio y Urbanismo del Principado. El plan está obsoleto en muchas materias", precisa la concejala de Urbanismo, Noelia Macías, quien incide en que se pretende "solventar los pequeños problemas de los vecinos, que vemos día a día a la hora de tramitar licencias o vados".

Entre las actuaciones propuestas, que deberán ser refrendadas por el Pleno municipal, se incluye la alineación de la avenida de Viella en Lugones. Una modificación del planeamiento que permitiría resolver el problema que afecta a varias viviendas de la zona, entre ellas la casa de la familia Bueno, que centró una intensa controversia dos años atrás.

En marzo de 2014, un incendio accidental arrasó la casa en la que residían el matrimonio formado por José Rodríguez Bueno y Longina Bueno Bueno. Cuando el matrimonio trató de rehabilitar la vivienda, se descubrió que la casa, como también otras de la zona, estaba fuera de planeamiento, lo que ha impedido, hasta la fecha, la reconstrucción del inmueble. Con esta modificación, se ajustará la alineación de la avenida, lo que permitirá reconstruir su casa a los Bueno, si así lo desean, y evitará posibles problemas similares a otros residentes.

Otra de las medidas clave de la modificación que propone el gobierno socialista de Siero es la ampliación de los supuestos para la autorización de vados. Según explica Macías, en los últimos años se han registrado numerosas peticiones de vecinos para solicitar vados que se han tenido que rechazar debido a unas condiciones excesivamente rígidas en la normativa. Una situación recurrente que se pretende subsanar flexibilizando los criterios.

La reducción de 1.250 a 1.000 metros cuadrados de las parcelas mínimas que pueden ser segregadas, la posibilidad de cerrar parcelas de ordenación de volúmenes en suelo urbano (con cierres de una altura máxima de metro y medio) o la ampliación del uso comercial en suelo urbano no consolidado y en suelo urbanizable (lo que se cree que podría atraer a más comercio minorista al concejo) son otras de las medidas contempladas en la modificación, donde también tienen cabida soluciones a tres conflictos concretos.

Los dos primeros se refieren a sendos cambios de calificación, e involucran al tanatorio Puente Nora, en Lugones, y al colegio Peña Mayor, en La Barganiza. En ambos casos, Noelia Macías precisa que se trata de dos modificaciones encaminadas a ajustar el planeamiento a la realidad de ambos equipamientos.

En cuanto a la otra modificación, se refiere a un terreno de titularidad municipal: la conocida como "parcela de la Mercedes" en Paredes. En este caso se trata de ampliar los usos del terreno, de 28.000 metros cuadrados, ante una eventual reactivación del mercado inmobiliario o un desarrollo de la zona, impulsado por el empuje del complejo comercial de Intu Asturias (antes Parque Principado). Esta parcela, en todo caso, está desvinculada del parque metropolitano, cuyos terrenos han sido ofrecidos al Real Oviedo para su ciudad deportiva.

El gobierno local, en cambio, ha dejado fuera de la propuesta dos aspectos que figuraban en el primer borrador de la modificación, redactado en el mandato anterior: la supresión de la calificación urbanística de "núcleo rural de régimen urbano" y la identificación concreta de los edificios en suelo urbano residencial que se encuentran en situación de fuera de ordenación absoluta. Dos aspectos que, entienden, deben ser objeto de debate político cara a incluirlos en la futura modificación general del PGOU.