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Locura por el teatro en Grado

"Lo mejor es la terapia, no la obra", dicen los integrantes de la nueva compañía moscona, que echa mano de Shakespeare para estrenarse

Ana Francisco, a la izquierda, da instrucciones a los integrantes de la compañía moscona de teatro. SARA ARIAS

Un chupito de "deylys" y a escena. Los nervios se van pronto con el licor de crema casero de Adelia Ferreira, una de las actrices de la compañía "Locura Teatro" de Grado que acaba de presentarse en la villa con la obra "El sueño de una noche de verano". Una función muy emotiva en la que para todos estuvo presente el recuerdo de uno de sus compañeros, el fallecido Alberto Menéndez "Uke". Pese a los nervios del estreno y la pena por el recuerdo, el grupo dio el do de pecho y consiguió la ovación del público.

Los más veteranos llevan cuatro años aprendiendo todo sobre las artes escénicas con la actriz Ana Francisco y forman un grupo amplio y diverso que va desde los 21 años del más joven hasta los 82 del mayor. "Es un rango muy grande, somos gente muy distinta con algo en común que nos une, el teatro", comenta Óscar Fernández.

Llevan meses ensayando para mostrar al público moscón todo lo aprendido y hacerles disfrutar. Y lo más probable es que "Locura Teatro" continué animando la escena cultural del concejo en los próximos meses. Si todo marcha rodado, tienen todas las papeletas para convertirse en la compañía oficial del concejo. Los ensayos han sido complejos, sobre todo desde la pérdida de "Uke". "El hueco se nota", dice Adelia Ferreira. Una falta que obligó a modificar la obra y cambiar los personajes. "Notamos mucho su falta, los ensayos después de su muerte fueron muy duros y él tenía mucha ilusión", comenta Rosa González.

Enfrentarse a un texto de William Shakespeare no les asusta ni un poco. Y disfrutan sobre el escenario. Se nota en las miradas cómplices, las risas entre bambalinas y en el rigor que tienen en la interpretación. "Es difícil actuar pero tenemos a la mejor artista, encima cuando nos riñe nos dice 'por favor'", dice María Antonia Alfonso.

También los novatos, los últimos en incorporarse a la compañía, están poniendo toda la carne en el asador. Es el caso de María Jesús Fernández, quien lleva apenas dos meses sobre el escenario: "Me animaron a venir a verlas un día y ya dije que me quedaba aunque lo hago fatal".

En lo que coinciden todos los miembros de "Locura Teatro" es que los ensayos son la mejor terapia para la vida. "Te quita el estrés, son dos horas en las que te olvidas del mundo", sostiene Mari Redondas. "Lo pasamos genial, esto es mejor que ningún psicólogo", añade Adelis Ferreira.

Una actividad "cien por cien recomendable", según María Antonia Alfonso, que mantiene al grupo concentrado. Y es que como dice Gemma Álvarez "lo mejor del teatro es la terapia, no la obra".

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