Un lustro fue necesario para que la cifra de parados del concejo bajase de las 1.000 personas. Los datos arrojados por el Servicio Público de Empleo del pasado mes de julio confirmaron la mejoría en la situación de desempleados del municipio que, siguiendo la trayectoria descendente de los últimos trimestres, por fin, en julio, ha bajado del millar de demandantes de empleo, con un total de 980 parados.
Además, los datos destacan que la construcción, con una caída del 11 por ciento, es el sector más beneficiado del informe. Por detrás se encuentran el sector servicios, con un ocho por ciento de caída, y la industria, con un seis. Pese al optimismo que desprenden los datos, los vecinos de Llanera no perciben en su entorno este repunte en el empleo. Denuncian que el grueso de las ofertas laborales son "contratos precarios" y critican "la temporalidad" de los contratos ofertados.
"Tengo la suerte de ser uno de los afortunados que encontró trabajo recientemente, pero sólo tiene una duración de tres meses. Con este tipo de mercado laboral es imposible emanciparse o planificar una vida", afirma Anás Benjamín Stampf, vecino de Posada de Llanera, quien asegura que la única vía "ante esta situación" es "vivir con los padres". Debido a esta "precariedad laboral", este llanerense, que también fue beneficiario del Plan de Empleo municipal, se plantea la emigración como solución. "Con estas condiciones estoy pensado seriamente ir a Suiza a buscar trabajo. Soy nacido allí, y puede ser una buena opción. Es un país que tiene una tasa de paro muy baja", agrega.
Pese a llevar dos décadas jubilado, Vicente Llaneza, también vecino de Posada, comparte la opinión de Stampf. "Las cifras están muy bien, pero no dicen la realidad. Puede ser cierto que últimamente haya habido más ofertas de empleo, pero hay que tener en cuenta que los sueldos son más bajos y la duración de los contratos también. Contratan a tres temporales y echan un fijo. Eso es lo que hay", sentencia el llanerense, que si bien no tiene desempleados "en la familia", sí conoce "muchos casos" de parados en su entorno.
María Diana Paredes, de Posada de Llanera, confirma que no conoce "a nadie" que haya encontrado trabajo recientemente. "Hay mucho bajón, y eso se nota. Sí es cierto que, de momento, en casa hemos tenido suerte. Pero tal y como están las cosas tampoco se puede hablar mucho. Hay que tener cuidado porque las cosas están como están", expresa.
En la misma línea, Alberto López tampoco ha notado "mucho movimiento" en su entorno, aunque sí lo percibe en su lugar de trabajo, relacionados con los banquetes nupciales. "Este 2016 se nota mucho que ha aumentado el número de bodas. No es que sean cifras de antes de la crisis, pero sí se puede observar más movimiento", afirma.
Durante el segundo trimestre del año, la cifra de parados en Llanera había caído un nueve por ciento respecto al primer cuarto del año. Además, el sector industrial, con una caída del 24 por ciento en los demandantes de empleo, fue el sector más beneficiado, seguido del de servicios, en el que la bajada fue de 18 puntos. Esta cifra fue superior en algo más de un punto a la media regional.
