Lieres alerta de que unos árboles taponan el curso del río desde el mes de junio

Los vecinos de la urbanización El Parque, de Lieres (Siero) están preocupados. Y no es para menos. Cuentan que la tormenta de finales de junio se llevó por delante unos cuatro árboles de gran tamaño de la orilla del río y continúan allí, atravesados en el cauce, de orilla a orilla. Han avisado a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, a quien se lo comunicaron hace tiempo, pero siguen sin respuesta. Temen que con la llegada del otoño y el invierno la situación pueda empeorar con alguna tormenta más o una riada.

Pero lo que les preocupa más aún es el peligro que supone un altísimo omeru (aliso) que amenaza con caer hacia los edificios de la urbanización. No sería la primera vez, pues en junio ya cayó otro, causando algunos destrozos, aunque menores. Temen que en esta ocasión pueda ser bastante peor. Así que piden soluciones porque no están tranquilos con el cauce obstaculizado por varios enormes troncos que yacen en él y otro aún en pie que amenaza con desplomarse arrasando lo que encuentre a su paso.

Visto que no han logrado obtener respuesta de los responsables de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, los vecinos piden ayuda al Ayuntamiento de Siero, para que interceda, a ver si así les hacen más caso.

"Nadie se pronunció", destaca con preocupación Julio Cocaña Suárez, residente en la zona. Alerta que, incluso, llegó a ceder el terreno en las proximidades del río que bordea la urbanización, en Lieres. "Pedimos que actúen y tomen conciencia", apunta Cocaña. Añade que "no hay que esperar a que caiga otro árbol" y alerta de que "si viene una riada va a haber problemas".

"Hay un árbol que va a armar una muy gorda porque es muy grande y está a punto de caer", advierte José Villaverde, en referencia al omeru que ya está demasiado amenazante y entornado contra los edificios de la urbanización. Relatan aliviados que el otro que cedió hacia los pisos sólo causó daños leves, pero temen que si se repite las consecuencias sean peores. Por eso quieren evitarlo como sea. Piden ayuda a la Confederación Hidrográfica del Norte, pero como desde junio no les hacen caso y ante la llegada del otoño, que traerá inevitablemente un empeoramiento del tiempo, piden al Ayuntamiento de Siero que actúe como interlocutor entre administraciones, con la esperanza de que a los responsables municipales les atiendan y escuchen sus quejas.

Los vecinos de la urbanización El Parque de Lieres son conscientes de que el Consistorio no tiene competencia en esta materia, pero sí apelan a él para establecer un diálogo con quien sí la tiene, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, al encontrarse en el río que bordea la urbanización. Además, hay más árboles que pueden estar dañados y causar similares problemas en el futuro, pues tienen una gran envergadura y las consecuencias de su desplome pueden ser importantes. Les inquieta aún más que una riada llegue a la zona y no pueda seguir por el curso del río.