Los jabalíes han encontrado en Noreña su patio de recreo. Unas semanas antes de Navidad empezaron a producirse las primeras apariciones de estros animales en una zona ajardinada que se encuentra detrás de un bloque de chalets en la calle Asturias. Su presencia se ha intensificado en las últimas semanas, e incluso hay rastro de que hayan estado en la zona en la noche del miércoles al jueves. Mientras, los vecinos, no se muestran excesivamente preocupados, por el momento, aunque alertan que "si esto continua vamos a acabar invadidos, en dos días estará lleno de ellos".
Sus excursiones a la zona se producen, habitualmente, una vez empieza a anochecer. "Sospechamos que viven en libertad en una zona cercana, un poco más abajo del parque", apunta Luis Pablo Pazos, que reside en una casa próxima. Desde allí se desplazan en busca de restos en las basuras.
A su paso dejan un reguero de evidencias. "Aunque a veces no los veamos, porque está muy oscuro, sabemos que estuvieron porque dejan hoyos en la hierba, restos de plásticos dispersos por el suelo y rompen ramas. Además, como sucedió ayer (por la noche del miércoles al jueves) los perros empiezan a ladrar alterados".
Sin embargo, a pesar de acudir al lugar a avanzadas horas de la noche, algunos sí han llegado a verlos a pocos metros. "Hace unas semanas estuvieron aquí tres bien grandes", revela Usi Fernández, mientras Pazos muestra una fotografía tomada en aquella ocasión.
No es la única prueba gráfica de la presencia de los jabalíes en el lugar. A través de redes sociales, vecinos de la Villa Condal llevan compartiendo desde octubre instantáneas y vídeos en los que se los ve campando a sus anchas. Por ello, no es de extrañar, que este asunto se haya convertido en tema de conversación habitual entre los que van a pasear sus canes a la zona. "Se habla frecuentemente de ello, no es que preocupe demasiado de momento, pero si resulta llamativo", apunta Fernández.
A la espera de ver como evoluciona la situación, los vecinos siguen acudiendo frecuentemente a la zona con sus perros, deseando que la cosa no vaya a mayores. Esto viene sucediendo en otras localidades del Principado, como Oviedo, donde es frecuente ver jabalíes en algunos barrios.
