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El Cuetu, un búnker para el Ejército

"Para mí es un orgullo", celebra el propietario del antiguo monasterio de Lugones, escenario de nuevas maniobras militares

Un militar, en El Cuetu durante las maniobras del pasado octubre. MUSEO EL CUETU

Fortaleza durante la Guerra Civil, sede de la Sociedad Deportiva Astur de Caza, monasterio cisterciense y proyecto de museo de la Guerra Civil. Todo ello en menos de un siglo. Y ahora, al pico El Cuetu de Lugones le sale un uso más: el de escenario de maniobras militares. El ejército utilizará el búnker, propiedad del empresario Jorge Sandoval, para realizar ejercicios el mes que viene. Ya lo utilizaron el pasado octubre.

La relación entre Ejército y Museo se fraguó hace meses. Fue en el marco de una visita a la colección de Sandoval. Además de abrumados por el material bélico que atesora el sierense, y que espera exponer algún día en su proyecto de museo para el búnker lugonense, los militares quedaron impresionado por las posibilidades que ofrece el antiguo monasterio.

Así las cosas, la Segunda Compañía del Batallón San Quintín del Regimiento Príncipe número 3 pidió a Sandoval la cesión de las instalaciones para realizar unas maniobras. Las realizaron el pasado octubre, con un ejercicio táctico.

El éxito en el ejercicio ha hecho que ahora sea la Segunda Compañía del Batallón Toledo la que haya pedido permiso para realizar maniobras. Sandoval ha aceptado "encantado" y los militares visitarán el búnker en una fecha de mayo que prefieren mantener en secreto.

"Para mí es un orgullo que quieran venir al búnker a realizar maniobras", celebra Sandoval, quien asegura que siempre tendrá las puertas abiertas para el ejército. Además, les cede sus instalaciones totalmente gratis.

Para los ejercicios, los militares llegarán hasta El Cuetu a pie desde el Acuartelamiento Cabo Noval. "Vienen totalmente camuflados y preparados", explica Sandoval por su experiencia de la anterior ocasión. En el búnker realizan ejercicios con armas de fogueo. Utilizan brocales especiales para reducir ruidos y evitar molestias a los vecinos.

La colección crece

Actualmente el Museo de la Guerra Civil, expuesto en una nave de Colloto (Oviedo) a la espera de que se materialice el proyecto de museo para El Cuetu, cuenta con unas 500 piezas. Y sigue creciendo. Sandoval espera la llegada de una réplica de un Trubia A4, un carro de combate ligero que se utilizó en la contienda española. Fue el primero construido íntegramente con piezas nacionales.

Y no sólo eso. También tiene previsto encargar la construcción de una réplica del Trubia Naval, un carro de combate que comenzó a fabricarse en 1937. Destacaba por su pequeño tamaño y poca fiabilidad.

Además, Sandoval estudia la adquisición de una réplica de un avión de combate utilizado en la Guerra Civil. A diferencia de los blindados, este no funcionará.

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