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El Paragües

Doble

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Cuando se lee que Cáritas atendió el año pasado a 2,7 millones de personas, casi el 6% de la población, extrapolando el porcentaje aquí, serían algo más de setecientas. Por suerte en nuestra Pola son menos y, por más suerte, la ayuda de Cáritas S. Pedro por persona supera la media nacional. Aunque los datos de la miseria empequeñecen el ánimo, el contacto con la realidad lo amilana. Nuestra Administración Local presta ayudas a las personas en situación de pobreza mediante tarjetas para alimentos, ayudas para energía, alquileres; pero sabe que no es suficiente y no llega a todos, de ahí que nuestro Ayuntamiento tenga convenios con las Cáritas Parroquiales para colaborar en los socorros. Se plantea que quienes reciban la ayuda municipal no puedan recibir ayudas para la mismas necesidades de las Cáritas. Se justifica porque la legislación pretende evitar duplicidad de recepción de ayuda pública. Pero las ayudas institucionales no son en muchos casos suficientes porque no tamizan la pobreza y sólo ayudan unos meses, mientas que las puerta de las Cáritas están abierta todo el año, para cualquier emergencia y socorriendo a los más necesitados entre los necesitados. Además las ayudas materiales, para esos casos, que Cáritas presta se financian con dineros de colaboradores, socios y colectas, no con el derivado del convenio. Tal vez si quienes legislan se aproximasen a los pobres notando el sabor salobre de sus lágrimas, si quienes teorizan sobre la pobreza llenando su boca con utópicos discursos acariciasen la fría mejilla del niño de invierno sin calefacción... sabrían que el doble de casi nada sigue siendo casi nada.

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