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Siero, abierto a negociar con el personal municipal, que preveía protestar el jueves

El gobierno se compromete con los sindicatos a respetar las mesas y buscar acuerdos, y los empleados decidirán su postura en asamblea

El conflicto entre los empleados municipales y el gobierno de Siero comienza a suavizarse. Los sindicatos habían pedido en una reunión con el Alcalde, la pasada semana, que se les diera un compromiso, por escrito, de que se respetarían las mesas de negociación y se avanzaría en sus múltiples reivindicaciones, entre ellas una nueva Relacción de Puestos de Trabajo (RPT) y la jornada de 35 horas. Pues bien, según ha podido saber este periódico, el gobierno socialista del concejo ha trasladado un escrito a los sindicatos en el que, con ligeros matices, se compromete a acudir a las mesas de negociación y tomarlas en serio. Con esto, la manifestación de los trabajadores -anunciada para el jueves- queda en el aire.

Todo dependerá del resultado de la asamblea que celebrarán mañana los cuatro sindicatos (CC.OO, UGT, USO y SIPLA) y sus afiliados: "Fueron ellos quienes votaron movilizarse, así que, si hay un cambio de postura, tienen que decidirlo ellos", apuntaban ayer responsables sindicales.

Con todo, la situación tiene múltiples aristas pendientes de limar. Por un lado, el compromiso municipal no convence totalmente a algunos representantes sindicales. Esto podría solventarse de cara a la asamblea de mañana, añadiendo algún aspecto extra. Por otra parte, está el candente conflicto entre la gran mayoría de la plantilla de la Policía Local de Siero (representada por el SIPLA) y el alcalde, el socialista Ángel García.

El SIPLA está en la mesa de negociación y hasta ahora sus reclamaciones siguen sin ser atendidas, además de no estar satisfechos con la gestión que se está haciendo del cuerpo, especialmente con el, nombramiento del jefe en funciones y con que el nuevo comisario vaya a decidirse por libre elección.

En principio, como cada último jueves de mes -coincidiendo con el pleno municipal- los policías se manifestarán. A ellos estaba previsto que se sumara el resto de la plantilla municipal, que reclama que el gobierno se abra a negociar sus condiciones laborales y el estado de la plantilla. Los cuatro sindicatos incluso han llegado a afirmar que ha habido faltas de respeto y trato inadecuado del regidor a los empleados.

La movilización queda ahora en el aire con el compromiso por escrito del gobierno municipal, que ya consiguió demorar las movilizaciones policiales meses atrás con un acuerdo exprés, que luego no acabó de concretarse. Ahora serán los propios empleados que asistan a la asamblea del miércoles quienes valoren si el escrito remitido a sus representantes sindicales es suficiente como para no movilizarse.

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