Once días de animación por todo lo alto para honrar al Ecce Homo de Noreña. La concejala de Festejos, María Luisa Fonseca, presentó ayer toda su programación, al máximo esplendor, pero siempre dentro de las limitaciones impuestas por la pandemia. Las celebraciones comenzarán el próximo sábado, y la siguiente cita será desde viernes 17 hasta el domingo 26, jornada en la que se cerrarán las festividades.

Como actos reseñables, este año vuelve el reparto del gochu, en el parque de los Riegos el día 20. Días antes, también relacionado con el gochu, tendrá lugar el “skate contest” que aglutina competidores de toda España y goza de una gran fama.

A su vez, también tendrá lugar, por primera vez, el recital y concurso que honra a Chema Fombona. Este campeonato no solo tiene el objetivo de animar a músicos de todas las edades y niveles de experiencia a tocar, sino también, recordar al músico noreñense. La entrega de premios coincidirá con la última noche del Ecce Homo, en los jardines del Ayuntamiento, el día 25 a las 19 horas. Esta cita tan señalada también traerá al batería Tino di Geraldo. Estará acompañado por César Latorre al piano, Fernando Arias con vibráfono y percusiones, Eladio Díaz al saxo y Daniel Jiménez con el bajo eléctrico.

También ayer se presentaron las reinas del concejo. Por un lado, la “reina infantil” es la joven de 11 años Alba Fernández. Tiene entre sus aficiones hacer teatro, el baile y la natación. Y de mayor duda entre ser actriz o abogada. La “reina de las fiestas”, por su parte, será Carmen Arrojo, que tiene 18 años y está a punto de comenzar la carrera de Biotecnología en la Universidad de Oviedo.

Las fiestas pretenden ser, como siempre, para todos los noreñenses. De hecho, la primera piedra la pusieron los más pequeños del concejo: el cartel del Ecce Homo de este año está diseñado con las imágenes del taller de fotografía de Álvaro Fuente. También colaboraron en él los miembros de Adepas. Hay actividades de todo tipo: torneo de fútbol y de bolos, conciertos con aforos reducidos, pasacalles, teatro, actuaciones de baile, una eucaristía cantada por el Orfeón Condal y, sobre todo, muchas ganas de celebrar, todo dentro de las restricciones covid.