"Pudo haber sido una desgracia", clama la Alcaldesa de Santa Adriano tras la caída de una enorme piedra en la senda del oso

El desprendimiento, en una zona de mucho tránsito rodado y peatonal, rompió la traída y dejó sin agua al pueblo de Sabadía

Trabajos para romper la roca desprendida.

Trabajos para romper la roca desprendida. / R. T. C.

Una roca de grandes dimensiones se desprendió este fin de semana sobre la popular Senda del Oso, en concreto a la altura de Tuñón, en el concejo de Santo Adriano. El incidente, que se produjo en torno a las diez de la noche del sábado, no produjo, por fortuna, daños personales. No obstante, se registró en una zona de mucho tránsito tanto peatonal como rodado, ya que constituye el acceso al centro de rehabilitación El Valle. "Pudo haber sido una desgracia porque es una zona muy frecuentada", señala la Alcaldesa, Elvira Menéndez.

La voluminosa roca afectó también a una tubería de la traída de agua, lo que dejó sin suministro a los vecinos de Sabadía. Precisamente fue la falta de agua lo que dio la voz de alarma sobre lo ocurrido. La regidora explica que, además del daño en las tuberías, el peso del material desprendido dañó el firme de la senda.

Aunque es difícil conocer la causa exacta del desprendimiento, la regidora considera que las lluvias pudieron ser las causantes. El consistorio revisó el talud próximo a la zona donde se produjo la caída de la roca y no aprecia indicios de terreno inestable, si bien, esta roca "cayó de arriba, de las montañas", con lo que es difícil determinar si podría haber más desprendimientos.

Tras el suceso, la regidora se puso en contacto con la empresa que recientemente hizo labores de mantenimiento en esta senda, que atraviesa Quirós, Santo Adriano, Proaza y Teverga. "Me dijeron que pasarían hoy (por el lunes) pero aún no sé nada", indicó la regidora a primera hora de la tarde. "No tuve noticia, así que voy a enviar a los trabajadores municipales para que lo retiren porque no quiero eso así, es una zona de mucho paso", precisó la socialista.

Pese a la caída de la roca, la senda permanece abierta. No ocurre así en el concejo de Proaza, donde un argayo en un talud ha motivado el corte de la ruta. Son varios los tramos de la senda con problemas lo que justifica, según los municipios afectados, que se haga un estudio en profundidad para determinar las actuaciones necesarias para poner freno a los constantes desprendimientos.