Mieres / Langreo,

Miguel Á. GUTIÉRREZ

Los casos de cáncer de pulmón aumentaron en un 50 por ciento en el valle del Nalón en los últimos dos años. Además, el área sanitaria VIII cuenta con la tasa de incidencia más elevada de este tipo de tumores en la comparativa con otras zonas de la región. Así se desprende de un informe elaborado por la Dirección de Servicios Sanitarios del Principado, que, sin embargo, coloca a la comarca del Caudal en el lado contrario de la balanza. En concreto, los casos de cáncer de pulmón diagnosticados en el Hospital Álvarez-Buylla disminuyeron desde 2004 y se mantienen en unos niveles muy dispares a los registrados en la cuenca vecina.

El estudio del registro hospitalario central de tumores correspondiente al trienio 2004-2006 detalla la evolución experimentada en los últimos años en todos los hospitales de referencia de la región, según el número de casos diagnosticados. En 2004, los oncólogos del Hospital Valle del Nalón detectaron 30 tumores de pulmón. La cifra se incrementó dos años después hasta los 45 casos, lo que supone una subida del 50 por ciento. No sucede lo mismo en el caso de la comarca del Caudal, donde el número de tumores de pulmón cayó entre 2004 y 2006 de los 26 a los 20 pacientes al año, todos ellos hombres.

La lectura cualitativa de los datos -cotejada con los de la población atendida de cada área sanitaria- pone de relieve la elevada incidencia del cáncer de pulmón en la comarca del Nalón. El Hospital Valle del Nalón es el centro sanitario de la región en el que existe una mayor proporción de casos diagnosticados por habitante, uno por cada 1.856 vecinos. Sólo supera esa tasa el Hospital Universitario Central de Asturias, aunque hay que tener en cuenta que el complejo hospitalario ovetense es la instalación de referencia para pacientes llegados de todas partes de la región. Por ejemplo, en el área de Avilés, la cifra es de un caso diagnosticado por cada 2.255 habitantes, y en Gijón, de un paciente por cada 1.892 vecinos.

En las Cuencas, unas 8.000 personas padecen enfermedades pulmonares crónicas como consecuencia del tabaquismo, así como del elevado índice de envejecimiento de la población y de las secuelas de la tradicional actividad minera.