Langreo,

Miguel Á. GUTIÉRREZ

El negocio está en el aire. La empresa pública Hunosa, dentro de su estrategia de diversificación, sigue dando pasos para entrar en el mercado eólico. El presidente de la compañía, Juan Ramón García Secades, desveló que Hunosa «ultiman los acuerdos» para construir el primer parque eólico de las Cuencas en el cordal de Longalendo, entre los concejos de Aller y Mieres. Esta área contará con la estructura y equipamientos de un parque convencional. Sin embargo, García Secades también adelantó que la compañía mantiene negociaciones avanzadas para ejecutar la instalación de un parque de autoconsumo en San Víctor, en Mieres. Asimismo, el presidente de Hunosa precisó que en la actualidad «está instalada una torre de medición en la Peña de los Cuatro Jueces», en el límite de los concejos de Siero, Sariego, Villaviciosa y Gijón.

García Secades trazó los planes de la compañía en la apertura del ciclo de conferencias titulado «Energía y medio ambiente», celebrado el pasado miércoles en Madrid y organizado por la secretaría de medio ambiente y desarrollo rural del PSOE. En su repaso al sector eólico y a la estrategia de Hunosa en este campo, García Secades se mostró optimista y destacó el acuerdo de intenciones suscrito por la compañía minera y Ecyr, la compañía de energías renovables del grupo Endesa. Este pacto previo dará paso «en fechas próximas» a la firma de un acuerdo de socios que permitirá constituir una nueva sociedad «Eólica de la Cuenca Central Asturiana, S. A. (Ecca, S. A.) para proseguir la prospección del mercado eólico en las comarcas mineras. Hunosa y su socio Endesa podrán instalar en las Cuencas parques eólicos de hasta 150 Mw, el triple de la potencia que tiene la central térmica de La Pereda, en Mieres.

La empresa Energía Hidroeléctrica de Navarra había presentado en 2001 una oferta para levantar un máximo de 60 torres aerogeneradoras en la sierra de Navaliego y Longalendo. La misma firma pretendía impulsar otro parque similar en el cordal de Carrocera, en Lena, pero ninguno llegó a fructificar.

El mercado eólico en la región viven un momento emergente como consecuencia del cambio en la reglamentación del sector en Asturias aprobado el pasado año. En concreto, las directrices sectoriales de ordenación del territorio para el aprovechamiento de la energía eólica autorizan la construcción de parques eólicos convencionales en buena parte del tercio oeste de la región (zona de alta capacidad de acogida) y en territorios concretos del centro de Asturias (zona de baja capacidad de acogida). En esa área central la reglamentación fija cuatro zonas para la instalación de aerogeneradores que alimenten la red general de distribución eléctrica. Dos de esas áreas se ubican en las Cuencas. Una de ellas es la franja que comprende suelo de los cordales de Aller, Lena, Riosa y Morcín. La otra zona ocupa suelos de Laviana y Bimenes. En esos terrenos podrán instalarse dispositivos eólicos de baja potencia, parques de autoconsumo, parques de investigación y parques eólicos convencionales (los que alimentan la red de distribución) con un número de aerogeneradores igual o inferior a 15, sin que pueda superarse la potencia total de 150 Mw para el conjunto de parques eólicos de cualquier tipo instalados en la zona.