La Collá d'Arniciu (Caso),

Raquel BARAGAÑO

El XXIV Certamen del queso Casín en la Collá d'Arniciu, en Caso, volvió a ser una de las citas gastronómicas más importantes del culto al buen queso hecho de forma artesanal por las 16 elaboradoras que ofrecieron su producto.

Desde bien temprano, cientos de personas se acercaron al recinto de la muestra para no quedarse sin una pieza de este bocado típico de sabor fuerte y picante del que este año se pusieron a la venta 200 kilos, la mitad que el año pasado, ¿la razón?, «hemos traído menos porque ya estamos mayores y no damos para tanto», cuentan entre risas Lucinda Posada y Leonor Aladro, dos de las queseras más experimentadas del certamen, «pero cuidamos más cada pieza, cambiamos cantidad por calidad», asegura Aladro, que al poco de abrir vendió 10 kilos de los 20 que en total llevó a la cita. Tomás Cueria, alcalde de Caso, asegura no perderse el certamen ningún año, «es un orgullo para el concejo tener a estas mujeres maestras del queso».

Marigel Álvarez es la única de las elaboradoras que tiene una quesería dedicada a la comercialización de este producto. Ayer acudió al certamen con 130 piezas y destacó el queso Casín como «una joya que por su historia, su sabor único y su cuidada elaboración merece tener la Denominación de Origen Protegida». Distinción que está en camino desde 2006 y que, este año, las productoras ven una buena oportunidad de conseguirla con la asistencia al certamen de Alejandro Temprano, el nuevo director general de agroganadería de Asturias. Maribel Bruch y Cristina Cubillas están en plena construcción de la segunda quesería que comercializará este alimento y, también, creen necesaria la Denominación de Origen para el queso Casín. «Es importante para que se extienda su venta y, a la vez, se certifique su excelente calidad que aumenta cada año», explica Bruch.

El certamen también congregó a artesanos del concejo, como Manuel Fernández, que cuenta, entre sus tallas de madera, con un réplica a escala real de la Cruz de la Victoria; escritores, como Albino Suárez que dedicó a todos los expositores uno de sus libros y al apicultor José Luis Zapico, que ofreció degustación y venta de 40 kilos de miel. Tomás Díaz, presidente de la comisión de fiestas, resaltó una mayor afluencia de gente «que sigue creciendo cada año» y, al igual que todos los asistentes, él tampoco se quiso marchar a casa sin llevarse varias piezas de queso. Las ventas este año volvieron a ser un éxito y los amantes del buen «yantar» lo tienen claro: por su sabor único, el casín está como un queso.