Oviedo,

Pablo CASTAÑO

Más de 250 científicos de 24 países debaten desde ayer y hasta el jueves, en Oviedo, acerca de los avances en investigaciones sobre el carbón. El uso «limpio» del mineral como fuente de energía en procesos de combustión, principalmente mediante la captura y el almacenamiento de CO2, centra buena parte de las ponencias de la Internacional Conference on Coal Science and Technology; pero en la jornada de apertura se abordó con especial dedicación otras áreas como los avances en los procesos de coquización, la preparación de materiales avanzados a partir de carbón o la obtención de líquidos que se utilizan como materia prima para la industria química. Y es que la carboquímica, al igual que ocurrió en la década de los años 70 con la crisis del petróleo, está de nuevo en el foco de los investigadores como alternativa a la petroquímica. El carbón vuelve a estar en el banquillo como posible sustituto del petróleo.

Rafael Kandiyoti, investigador emérito del departamento de Química Industrial del Imperial College de Reino Unido, abrió ayer el congreso internacional con una ponencia sobre los avances en la ruptura térmica de carbones de rango medio («Thermal breakdown in meddle rank coals»), o lo que es lo mismo, su transformación mediante calor. Habló de la pirólisis y de la licuefacción como técnicas para obtener líquidos a partir de carbón para utilizarlos principalmente como materia prima para la elaboración de productos químicos, principalmente polímeros. «En la década de los años ochenta del pasado siglo, cuando se disparó el precio del petróleo, se trabajó mucho en ese área y la tecnología estaba muy avanzada, en fase precomercial. Ahora, en el nuevo contexto energético, vuelven a tener relevancia, aunque nunca se ha dejado de investigar», señaló Rafael Moliner, coordinador Científico y Técnico del Área de Ciencia y Tecnologías Químicas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y profesor de investigación del Instituto de Carboquímica, que acompañó a Kandiyoti durante su ponencia.

Tras la charla inaugural, los más de 250 científicos participantes en el congreso se distribuyeron en cuatro mesas temáticas en las que se presentaron investigaciones vinculadas a la ponencia inaugural (referidas a la estructura del carbón por un lado y la pirólisis y licuefacción del mineral por otro) y a otros campos como la combustión o la preparación de materiales avanzados que utilizan el carbón como precursor. Dentro de ese último área participó como ponente la asturiana Rosa Menéndez, doctora en Química y profesora de investigación del Instituto Nacional del Carbón (Incar). «A partir del carbón y de derivados se obtienen materiales avanzados de carbono que se pueden utilizar principalmente en campos como el de la energía o el medio ambiente», señaló Rosa Menéndez. «Con estos materiales, en energía, se están desarrollando sistemas de almacenamiento aplicados, por ejemplo, a los aerogeneradores, o pilas de combustible vinculadas al coche eléctrico. Y en medio ambiente se están desarrollando sistemas de purificación de aguas residuales», apuntó como ejemplos la investigadora del Incar, que durante años dirigió este instituto del CSIC. Además, destacó que el carbón incluso puede utilizarse para la obtención de gasolina. «En países como Sudáfrica, con importantes reservas de carbón, llegó a comercializarse, en un contexto de aislamiento por el régimen político, gasolina a partir del carbón por medio de técnicas de gasificación y condensación», apuntó Rosa Menéndez.

Todos los ponentes presentes en el congreso coincidieron a la hora de señalar que el carbón sigue desempañando un papel importante en el mix energético y que la abundancia de reservas y su distribución en el mundo en comparación con el gas u otras fuentes de energía hacen del carbón un referente importante desde el punto de vista estratégico. Además, el carbón forma parte de procesos industriales muy diversos que se actualizan continuamente con nuevos desarrollos tecnológicos, lo que mantiene vivo el interés científico por este combustible. La prueba es esta nueva edición del Internacional Conference on Coal Science and Technology, un congreso que se celebra cada dos años y que por segunda vez tiene como sede Asturias. Entre los científicos presentes destacan las nutridas representaciones de países como Japón, Corea, China, Australia, Sudáfrica, Brasil, Colombia y Estados Unidos.

«En estos momentos hay mucho interés por el desarrollo de las tecnologías de captura y almacenamiento de CO2, todo lo relacionado con el medio ambiente, que tendrá una dedicación especial durante los próximos días en el congreso, pero también por los nuevos materiales de carbono y por las diferentes aplicaciones del carbón», destacó la geóloga María Ángeles Gómez Borrego, investigadorta del Incar, entidad que organiza el congreso junto al Grupo Español del Carbón y con la colaboración del Ministerio de Ciencia e Innovación, el CSIC, el Principado de Asturias (el consejero de Economía y Empleo, José Manuel Rivero, presidió la inauguración), la Agencia Internacional de la Energía y las empresas Hunosa, Gas Natural Fenosa, HC Energía, Industrial Química del Nalón y LECO.