Hunosa es carbón y mucho más. La empresa estatal inició en la década de los años ochenta del pasado siglo su proceso de diversificación y apoyo a la reindustrialización de las comarcas mineras, pero fue después del encierro del pozo Barredo, hace 20 años, cuando de verdad comenzó a buscar nuevos yacimientos de negocio y a respaldar grandes proyectos industriales en cumplimiento de los planes de empresa acordados por la dirección de la compañía y los sindicatos mineros. Con apoyo de Hunosa desembarcaron en las Cuencas algunas de las principales compañías hoy asentadas en los valles del Nalón y el Caudal, como Rioglass, Galvazinc, Ovo Foods, Vetro Tool? que llegaron a generar más de 2.200 puestos de trabajo; pero también otras como Alas Aluminium, Venturo XXI o Diasa que tras una vida efímera han cerrado sus puertas o están a punto de hacerlo y han dejado en la calle a cerca de 500 trabajadores.

El plan de empresa de Hunosa 1991-1993, nacido al calor de las movilizaciones y el encierro del pozo Barredo, incluía un plan de cierre de pozos y al mismo tiempo medidas para compensar el ajuste en el sector mediante nuevas actividades económicas, vinculadas o no al carbón, y apoyo a la instalación de nuevas empresas. Fue en ese momento cuando se dio el impulso definitivo para la creación de la central térmica de La Pereda y se reforzó la apuesta por la Sociedad para el Desarrollo de las Comarcas Mineras (Sodeco), entidad de capital riesgo creada en 1988 y participada a partes iguales por Hunosa y el Principado de Asturias. Esta sociedad, además de participar en numerosos proyectos empresariales (Metazinco Aislant, Acesol, Urogallo Langreo, Sodes Fabricación, Grupo Aliser, Asturiana de Perfiles, Asturiana de Calderería y Montajes?), puso en marcha los centros de empresas del polígono de La Central de El Entrego y del polígono de Vega de Arriba en Mieres, en cuyos viveros surgieron numerosas pequeñas compañías.

En la década de los años noventa, Hunosa también dio sus primeros pasos para aprovechar antiguas explotaciones mineras a cielo abierto como terrenos agropecuarios, con la adecuación de suelo para pastizales, la plantación de arándanos, manzanos?que si bien no tuvieron los resultados esperados, fueron el germen de las actuales explotaciones hortofrutícolas de empresas como Trabanco o Gold Fruit.

La política de diversificación de Hunosa recibió un nuevo empujón en 1999 con la creación de la Sociedad Asturiana de Diversificación Minera (Sadim), fruto de los acuerdos entre empresa y sindicatos dentro del plan de Hunosa 1998-2001. La idea de esta sociedad propiedad de Hunosa al 100% era actuar como holding de nuevas empresas y proyectos de diversificación viables. En ese plan, Sadim asumió la creación de 325 puestos de trabajo, objetivo cumplido según la empresa, y como un paso más dentro del objetivo de «promover una auténtica tarea de diversificación de actividades de Hunosa, de manera que hiciese posible la transición desde la minería del carbón hacia otros sectores económicos» se constituyó Sadim Inversiones en diciembre de 2002, como rama de actividad escindida de Sadim y dentro de un nuevo marco de referencia, el plan de Hunosa 2002-2005. En ese plan se establecía como meta la generación de 650 empleos en actividades ajenas a la minería del carbón, «objetivo que al final del plan había sido ampliamente superado puesto que se había logrado alcanzar un compromiso de creación de 981 empleos», señalaban desde Hunosa.

Para el plan de Hunosa 2006-2012, el listón de los empleos alternativos a minera del carbón a crear se elevó a los 900. Según las últimas cifras hechas públicas por Sadim, las correspondientes al cierre del ejercicio 2010, la sociedad ha participado desde su creación en proyectos empresariales con una inversión de más de 450 millones de euros y un empleo comprometido de 2.281 puestos. Entre las empresas que están participadas o lo estuvieron destacan las del sector del metal (Construcciones Mecánicas Urueña, Alas Aluminium, Felguera Rail, Construcciones Metálicas Candín, Zitrón, Perfilados del Norte, Galvanzinc, PMG Asturias Powder Metal, Asturiana de Laminados, Kerkus Metals y Maes), pero también las hay de los sectores del vidrio (Rioglass, Vetro Tool y Laminados de Aller), la asistencia social (Centro Gerontológico Ablaña, Serso Nalón, Casta Asturias y Complejo Intergeneracional Ciudad de Oviedo), la construcción (Fachadas y Estructuras Prefabricadas, Valqui y Constructora Ecológica de Viviendas), las energías renovables (Astersa), la agroalimentación (Gold Fruit, O. Villa y Ovo Foods), la hostelería (Complejo Turístico Palacio de Figaredo y Balneario de Caldas de Oviedo), las nuevas tecnologías de la comunicación y la información (Venturo XXI), la iluminación (Ornalux), la ingeniería (Netinex), el mueble (Alacena Cocinas), la seguridad vial (Cisvial) o el sector farmacéutico (Diasa Europa).

No obstante, y dentro del actual contexto de crisis económica, algunas de estas empresas han cerrado o están al borde de la liquidación. Es el caso de Diasa Europa, Venturo XXI, Alas Aluminium o Kerkus Metals, que juntas sumaban cerca de 500 empleos.

En paralelo a Sadim Inversiones, Hunosa también mantiene Sadim Ingeniería y Consultoría, que agrupa negocios vinculados a su experiencia en minería en áreas como la cartografía, la ingeniería, la restauración medioambiental, el desarrollo de museos de la minería? Además, la compañía estatal minera explora nuevos negocios ligados al sector energético (creación de un central de ciclo combinado, penetración en el negocio eólico, plan forestal vinculado al aprovechamiento de la biomasa, utilización del metano almacenado en las minas y en las capas de carbón, aprovechamiento de energía geotérmica) que poco a poco van dando algunos frutos, pero que la crisis ha ralentizado. Y también tiene en marcha un plan de suelo industrial para reutilizar más de 700.000 metros cuadrados de suelo de antiguas explotaciones mineras para la implantación de nuevas empresas.

Los planes de diversificación de Hunosa y las millonarias ayudas empresariales de los fondos mineros son las principales herramientas disponibles en las Cuencas para compensar el empleo minero perdido. Pero no son suficientes. La minería del carbón se acaba (la UE ha fijado la fecha de 2018 para las explotaciones que no son rentables) y su empleo sigue siendo vital en las Cuencas. «La reactivación no está teniendo los efectos esperados, se necesita más tiempo, y el papel que juega la minería sigue siendo muy importante», señala Juan Carlos Álvarez Liébana, secretario de Industrias Extractivas de CC OO. «Las comarcas mineras todavía necesitan un tiempo de tránsito para consolidar un nuevo modelo económico, con una actividad diversificada, que genere empleo y mejore la calidad de vida, porque no hay que olvidar que los jóvenes de estos territorios no tienen expectativas de empleo ni siquiera en la propia actividad minera», afirma José Ángel Fernández Villa, secretario general del SOMA-FITAG-UGT.