Langreo,

Pablo CASTAÑO

La conexión de la nueva Autovía de los Túneles de Riaño (AS-III) con la Autovía Oviedo-Villavicosa (A-64) y el eje cantábrico cuesta 49 millones de euros, nueve millones más de lo previsto inicialmente y de lo incluido en el plan de la minería, cuyos fondos están en el aire por los recortes. El enlace de autovías de San Miguel de la Barreda, que también conectaría la carretera N-634, antigua Oviedo-Santander, y el futuro polígono de Bobes, precisa de la construcción de 8,5 kilómetros de ramales con 12 puentes que suman más de un kilómetro de longitud.

En septiembre de 2009, el Principado adjudicó en 539.500 euros a la empresa Inca S. A. la redacción del proyecto para el enlace. Meses atrás, el Gobierno de Vicente Álvarez Areces había acordado con los sindicatos mineros y los alcaldes de las Cuencas, en el seno de la mesa regional de la minería, destinar a la conexión de autovías de San Miguel de la Barreda 40 millones de euros de fondos mineros a pesar de que el proyecto no estaba realizado. Inca entregó el documento en agosto de 2010 y según ha podido constatar LA NUEVA ESPAÑA elevó el coste del enlace hasta casi los 49 millones de euros (46.731.333 euros de inversión en obras y 2.144.176 en la reposición de servicios) por su complejidad técnica. El Gobierno de Areces no hizo público ese sobrecoste y el de Francisco Álvarez-Cascos lo aireó (hablaba de 10 millones de sobrecostes sin entrar en detalles) cuando el PSOE, en plena campaña de las elecciones estatales de 2011, reclamó al Gobierno de Foro que desbloqueara la obra, que según Areces «estaba sobre la mesa lista para licitar» cuando dejó la presidencia.

El Gobierno de Foro se escudó en el sobrecoste, achacado a la «nefasta gestión del PSOE», y no llegó ni a licitar la obra durante su año en el Gobierno y en paralelo llegaron los recortes en el plan de la minería que han dejado en el aire los 40 millones de euros de fondos mineros de 2009 acordados y reservados para la obra. Lo único que se tiene es un proyecto que costó medio millón de euros.

Ahora, las obras del desdoblamiento de la carretera de los túneles (AS-17) en su tramo entre Riaño y San Miguel de la Barreda están entrando en su fase final y su enlace con la autovía Oviedo-Villaviciosa y el eje del cantábrico está pendiente. Además, también avanzan los trabajos de urbanización del polígono de Bobes, que precisa del enlace para su conexión con las autovías.

De ejecutarse finalmente el nudo de San Miguel de la Barreda sería el tercer «pinchazo» de las nuevas carreteras de las Cuencas con la Autovía Oviedo-Villaviciosa en un tramo de apenas 13 kilómetros que se recorre en 7 minutos. El pasado verano se abrió al tráfico el nudo de Mudarri, que enlaza la Autovía Minera y tuvo un coste de 53,2 millones de euros, y en estos momentos está en obras el enlace de Lieres para conectar la «Y» de Bimenes, que costará 29,4 millones de euros. El coste de las tres nuevas carreteras de las Cuencas (la Autovía Minera, la Autovía de los Túneles y la «Y» de Bimenes) supera los 625 millones de euros, financiados principalmente con fondos mineros.

El sobrecoste del enlace de San Miguel de la Barreda hasta rondar los 49 millones de euros se debe a su complejidad técnica. Hay que enlazar dos autovías y una carretera nacional en una zona con escaso espacio físico, ya que se desarrolla en un área con gran cantidad de actividad industrial consolidada que se pretende conservar y con numerosos servicios afectados que hay que mantener o reponer. Por ese motivo, el proyecto del enlace, de tipo «turbina», incluye la construcción de viales a tres niveles combinando puentes de hormigón, más baratos, con puentes de acero cuando las características técnicas de trazado en curva y gálibos son más exigentes. Está prevista la construcción de un tramo de Autovía de la Túneles de Riaño de 1.966 metros de longitud (con características para circular a 80 kilómetros por hora) y 8.576 metros de ramales unidireccionales para enlazarlo con la Autovía Oviedo-Villaviciosa (con características para circular a 40 kilómetros por hora). Se levantarán un total de 12 puentes con una longitud de 1.067 metros en total y será necesaria la construcción de 16.820 metros cuadrados de muros, 434.088 metros cúbicos de terraplenes y la instalación de 17.006 metros de barreras de seguridad.

De momento estas obras están en el aire. Lo que si avanza es el tramo de la autovía AS-III entre San Miguel de la Barreda y Riaño, que el Principado prevé terminar a finales del próximo año. A la conclusión de este mes o principios del próximo está prevista la apertura del nuevo túnel de El Cadaval (de 1.173 metros), que permitirá desviar todo el tráfico de la AS-17 por la nueva calzada y avanzar en el acondicionamiento del actual trazado de la carretera de los túneles de Riaño para completar el desdoblamiento.

La obra de la autovía entre San Miguel de la Barreda y Riaño incluyen la construcción de doce puentes y viaductos, dos vías de servicio y dos nuevos túneles. A pesar de desarrollarse de forma simultánea, a efectos administrativos los trabajos están divididos en dos fases. El tramo que afecta a la vertiente langreana tiene una longitud de 3.294 metros y un presupuesto de 63,6 millones de euros, y la parte de la zona de Siero, con 4,7 kilómetros, cuesta 46 millones.