La central térmica de carbón de La Pereda puede funcionar sustituyendo un 30% del mineral por biomasa sin perder rendimiento. «Pellet in», el proyecto coordinado por la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN) para el aprovechamiento industrial de la biomasa, ha finalizado ya su fase de pruebas. Tal y como confirmaron desde FAEN, las pruebas han resultado más que satisfactorias. Los test se han realizado en los últimos tres años en la central térmica de La Pereda, propiedad de Hunosa, que también colabora en el proyecto junto con el Instituto Nacional del Carbón y la empresa Pellets Asturias.

Las últimas dos pruebas se produjeron semanas antes a la entrada del verano. En la primera de ellas se consiguió sustituir el 30% del carbón por biomasa sin que la caldera perdiese rendimiento. Así, se introdujeron 350 toneladas de pellet industrial a un régimen de nueve toneladas por hora. En la segunda y última de las pruebas, se bajó la cantidad, cinco toneladas por hora, pero se mantuvo durante más tiempo. En este caso se trataba de analizar la influencia en las emisiones y evaluar las diferencias en los gases de combustión al sustituir parcialmente el carbón por biomasa. Desde FAEN confirmaron que, a priori, «la respuesta ha sido buena, al igual que ha ocurrido con el resto de los test realizados». De todas maneras, aún están pendientes del análisis completo de los gases, un informe que se ha subcontratado a una empresa externa.

Del total de pruebas se confirma, finalmente, que el pellet utilizado «se puede considerar como un combustible apto para utilizar en una caldera de central eléctrica». De hecho, este era el principal objetivo que perseguía el proyecto «Pellet in». De todos modos, la iniciativa todavía continuará hasta finales de año, tiempo que se aprovechará para redactar las pertinentes conclusiones. Además de los socios citados, el proyecto está financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad a través del subprograma «Innpacto», mediante fondos Feder y propios.

El éxito de las pruebas no es lo único que ha conseguido el proyecto. Las buenas expectativas creadas con el pellet utilizado en los test en La Pereda consiguieron que la planta de Pellets Asturias lograra un importante pedido de un grupo de centrales eléctricas belgas. En total, la factoría envió cinco barcos con 3.500 toneladas de pellets cada uno con destino a Bélgica.

También ha aprovechado esta aventura la propia Hunosa, que encabeza un proyecto para la construcción de una central eléctrica de biomasa en el polígono de Reicastro que tendrá un coste de 41 millones de euros. La iniciativa, que está en tramitación, contempla la construcción de una planta de biomasa forestal con una potencia de 15 megavatios. El proyecto puede ser un foco para la creación de empleo. No sólo con la construcción de la central, sino también con su abastecimiento. Al respecto, en los últimos meses ha surgido una iniciativa formada por propietarios de fincas forestales de la Montaña Central que se ofrecieron a abastecer a la térmica con los residuos vegetales de sus parcelas.