El Fondo Asturiano para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) ha decidido frenar el plan de recuperación de la especie que había puesto en marcha en los montes del parque de Redes al no constatar indicios de la presencia de plantígrados en la zona. Las cámaras instaladas por el FAPAS no han registrado en dos años ninguna imagen que detecte el paso de ejemplares, una circunstancia que el colectivo achaca a la caída en picado de la población osera oriental de la Cordillera Cantábrica, que tiene su núcleo principal en Castilla y León. El FAPAS vincula esta evolución a la baja a las políticas de la Junta de la comunidad autónoma vecina que, a su juicio, dejan desprotegido al oso en beneficio del desarrollo de la actividad cinegética.

"Es frustrante. No vale de nada hacer cosas para intentar recuperar la especie cuando ves que cada año mueren osos sin que se haga nada por impedirlo", remarcó Roberto Hartasánchez, presidente del FAPAS. En Castilla y León mueren cada año entre dos y cinco osos de forma no natural. "Según los últimos censos que se manejan la población ya es sólo de 20 ejemplares. Es insostenible", argumentó Hartasánchez, que añadió: "Hay evidencias de furtivismo y la Administración autonómica no vela adecuadamente por la especie. Por ejemplo, hace poco se permitió una batida de jabalíes con perros de agarre en una zona donde se había avistado una hembra con sus crías. Además del riesgo que esto supone para la vida los plantígrados se les desplaza de su hábitat"

El plan de recuperación del oso en la zona de Redes incluía la plantación de 5.000 árboles frutales en fincas de alta montaña y la colocación de 30 colmenas con el objetivo de mejorar la polinización. Ambas medidas, estaban orientadas a favorecer la alimentación de los plantígrados. Esta parte del programa ya quedó en suspenso este año como consecuencia de las necesidades "extraordinarias" surgidas en el Valledor (Allande), un territorio arrasado el año pasado por el fuego. Las entidades colaboradoras del FAPAS en el proyecto de plantación de árboles (Fundación HC y Red Eléctrica Española) decidieron centrar todos sus esfuerzos de reforestación en el valle del suroccidente asturiano, una zona que también es potencialmente osera.

Sin imágenes

La otra parte del plan estaba centrada en realizar un seguimiento de la potencial presencia de plantígrados en la zona. Para ello se instalaron, a principios de 2012, una veintena de cámaras fotográficas. El sistema está formado por varios equipos de disparo automático que se colocan en zonas de paso de fauna para conseguir información sobre las especies que transitan por el lugar. También estaba prevista la recogida de restos orgánicos (pelos o excrementos) para realizar análisis genéticos de ADN de los osos con los que poder identificarlos.

El problema es que los osos no llegaron a aparecer. "En dos años no hemos obtenido ninguna imagen, cuando en la zona occidental se pueden llegar a captar 10.000 o 12.000 cada ejercicio", remarcó Hartasánchez. El FAPAS ha decidido retirar la mayor parte de las cámaras y destinarlas a otras zonas oseras. "Dejaremos alguna instalada, pero iremos a revisarlas con un intervalo mayor, no cada quince días como se venía haciendo hasta ahora porque no tenemos mucha esperanza de poder captar alguna imagen", concluyó el máximo responsable del colectivo.