Enriqueta Gutiérrez Tuñón nació en Pola de Lena en 1928, pero con 20 años estableció su residencia en Cenera, un pequeño pueblo mierense escondido entre castaños que ayer le dio un cálido y entrañable homenaje. Esta «maestra cocinera» fue elegida por la asociación cultural La Serondaya para simbolizar el esfuerzo y entrega de la mujer rural emprendedora. El acto contó con la presencia del presidente del Principado, Javier Fernández, que defendió el importante papel que las mujeres jugaron en las aldeas durante el pasado siglo XX para mantener cohesionadas a las comunidades. Así, recordó que «centenares de miles de mujeres tuvieron que trabajar fuera de casa y se convirtieron en un imparable ejército de conquista de los derechos laborales y sociales, construyendo la propia libertad y dignidad».

La Serondaya abrió ayer sus festejos otoñales con un emotivo homenaje a las madres y abuelas que, además de cuidar del bienestar de sus hogares, contribuyeron a fortalecer los lazos de unión y vecindad en la zona rural. El escritor Fulgencio Argüelles, miembro de la asociación y concejal del Ayuntamiento de Mieres, explicó el fundamento del homenaje: «Debemos reconocer la labor silenciosa y casi siempre invisible de las mujeres en favor de la economía y el progreso de los pueblos».

El homenaje a Enriqueta Gutiérrez reunió a numeroso público en la carpa habilitada a la entrada de Cenera. El pregón festivo corrió a cargo de la periodista turonesa Sonia Fidalgo. Tuvo palabras cariñosas para la homenajeada, pero también para la localidad de Cenera: «Esta localidad es, por su actividad, un ejemplo para todos los pueblos de Asturias», destacó la presentadora. Los momentos más emotivos se vivieron cuando Enriqueta Gutiérrez subió al escenario. En la carpa la recibieron con una sonora ovación, con la gente puesta en pie: «Quiero daros las gracias a todos y os aseguró que seguiré colaborando con La Serondaya hasta que el cuerpo aguante». Queta, como es conocida, ha dedicado buena parte de su vida a dar cursos de cocina. El alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, reconoció durante su intervención haber participado en uno: «En mi caso no sirvió de mucho, para manchar más que nada, pero Enriqueta tuvo gran paciencia».

Javier Fernández estuvo especialmente reivindicativo a la hora de defender la labores de las mujeres en el medio rural: «El siglo pasado fue el de la mujer y la gran guerra de 1914, qué paradoja, aceleró la gran revolución». El presidente del Principado reivindicó «las conquista cotidianas que han alcanzado cientos de miles de mujeres desde el anonimato».

Las fiestas de La Serondaya prosiguen hoy con una ruta en bici por los pueblos y los montes del valle de Cenera. Ya por la tarde se celebrará la fiesta de las castañas, el maíz y la manzana, con castañas asadas gratis, sidra dulce y la esfueya del maíz. La música la pondrán «Truequedart» y a la orquesta «Cadillac'66».