Tradición y música. Esos son los principales ingredientes de la Folixa na Primavera de Mieres que ayer centró parte de la jornada dedicándose a los más pequeños. Los mayores, por su parte, disfrutaron de la sidra ofrecida en el certamen, así como de los encuentros de folclore y los conciertos de música folk nocturnos que pusieron el broche final al día.

El club deportivo "6 Conceyos" se encargó de organizar un llamativo taller de juegos y deportes tradicionales para niños. No faltaron las carreras de sacos, el tiro de cuerda, la rana, los bolos y las cucañas. Actividades que desarrolla el club en su día a día y de las que ayer demostraron que siguen en plena vigencia. Mientras los niños jugaban, los grupos de baile "La barbacana", "Santala", "Ruxidera" y "L'Artusu" iniciaron un pasacalles folclórico en la plaza de Requejo que acabó en el parque de Jovellanos, donde se concentran la mayoría de las actividades de la Folixa.

Una vez en el parque, se abrieron las pipas de sidra cargadas con más de 5.000 litros y a las que todavía hoy se podrá acceder abonando sólo el coste del vaso, 2,5 euros, ya que la bebida asturiana por excelencia corre a cargo de la casa. En el escenario, los grupos de baile volvieron a actuar, esta vez junto a los miembros de la banda de gaitas "Villa de Mieres".

Música folk

Con la noche llegaron los conciertos de música folk. Los primeros en pisar el escenario fueron los integrantes del grupo "Cerezal". Los asturianos caldearon el ambiente para la segunda apuesta musical, la del escocés Ross Ainslie, que tocó pasada la una de la madrugada. La jornada se cerró con la interpretación de la danza de Oñón, tal y como rezaba el programa.

Mieres despedirá hoy la Folixa na Primavera con la actuación de los grupos folclóricos "Prau Llerón" y "Darreu" en la plaza de Requejo. En el parque Jovellanos se abrirán de nuevo las pipas de sidra a partir del mediodía y, pasada la una y media de la tarde, tocará la banda de música "Mieres del Camín" poniendo fin a esta celebración mierense. También hoy será el último día para degustar el menú de la Folixa que se sirve en catorce establecimientos de la villa.