A finales de la segunda década del pasado siglo XX la apertura de una conexión rodada entre Asturias y León a través de la zona alta del concejo de Aller era un proyecto imparable. La cuestión era decidir el mejor trazado. Dos alternativas había sobre la mesa. Una era conectar Collanzo con Piedrafita. La otra, abrir brecha a través del puerto San Isidro. La decisión final es conocida, quedando el primer proyecto aparcado. Con el tiempo se abrió entre Aller y Cármenes una pista ganadera, aunque los vecinos nunca renunciaron a la carretera. La reivindicación, no obstante, se fue apagando al tiempo que el abandono de la pista ganadera la convirtió en una paso impracticable. Ayuntamiento y ganaderos han unido esfuerzos y, tras semanas de trabajos, han logrado que la calzada vuelva a utilizarse.

"Se trata de una pista de tierra muy utilizada por los vecinos de la zona y que tiene una gran potencial turístico", subraya el alcalde el concejo, el socialista David Moreno, que destaca el compromiso mostrado por los ganaderos para abordar las mejoras que requería este histórico camino rodado: "Estaba impracticable, como muchos otros caminos, y ahora puede circular sin problema cualquier todoterreno e, incluso, coches normales que sean algo compactos", apunta por su parte el ganadero Manuel Amalio González Buelga, uno de los principales impulsores de la reparación de la pista. La actuación de mejora se ha desarrollo a lo largo de nueve kilómetros de pista. Al final, entre las aportaciones del Ayuntamiento y de los propios ganaderos se han invertido unos 15.000 euros. "El objetivo es mantener la colaboración para poder en el futuro abordar nuevas actuaciones", asegura David Moreno. Y es que la conexión desde Aller con el municipio leonés de Cármenes a través del puerto de Piedrafita es importante a ambos lados de la Cordillera. "Se trata de un proyecto del que se habla hace más de ochenta años", explica el regidor.

La pista de montaña, tras las mejoras, abre muchas posibilidades a nivel turístico. En la vertiente leonesa hace años que el acceso está en buenas condiciones. Por lo tanto, la comunicación entre Aller y Cármenes está actualmente abierta, aunque sea a través de un camino de piedra y tierras. "Se trata de una caja bastante ancha, que por lo general supera los dos metros", destaca el alcalde. Un buen paso, aunque con sus limitaciones. Lo curioso de esta pista es que en algunos mapas aparece como carretera, por lo que se han dado confusiones llamativas. En 2008 una camionero portugués quedó atrapado en Piedrafita. Siguiendo las indicaciones de su GPS se adentró en el puerto, hasta llegar a un embudo. Los vecinos le ayudaron a dar la vuelta, no sin dificultades. Forzando mucho, ahora, tras el ensanche del camino, igual podría llegar hasta León.