La importación de carbón se redujo notablemente durante los primeros cinco meses de 2016 respecto al ejercicio anterior. Al menos así se desprende de la documentación que publica la patronal minera Carbunión. El pasado año, a cierre del mes de mayo, habían entrado desde el exterior 6.715.591 toneladas de carbón. Este año, en el mismo periodo, apenas se superan los cinco millones.

El sector del carbón sigue siendo una importante fuente de producción eléctrica en España. Tanto que, según el informe anual de Red Eléctrica Española (REE), más del veinte por ciento de la electricidad de la península se genera con mineral. La única fuente que es capaz de superar a este combustible fósil, el único autóctono, es la energía nuclear.

Sin embargo, la gran diferencia es la procedencia del carbón que se quema en las térmicas españolas. Y es que los precios del mineral producido en el país no pueden competir con carbones que llegan desde otros puntos como Sudáfrica o Colombia.

Con los datos de la patronal en la mano, de los más de diecisiete millones de toneladas de carbón térmico importadas en 2015, la gran mayoría llegó desde Colombia (6,3 millones de toneladas), Indonesia (3,85), Rusia (3,9) y Sudáfrica (1,2). En los primeros cinco meses de este año, Sudáfrica, Rusia e Indonesia siguen manteniéndose como los exportadores punteros.