El futuro de la planta de Mieres Tubos vuelve a ser incierto tras conocerse ayer que el empresario moscón Juan Antonio Fernández Coalla, que había mostrado interés en hacerse con la factoría, ha retirado su oferta. Tal y como ha podido saber este periódico, el hallazgo de deudas imprevistas en la planta mierense tras realizar una auditoría motivó su salida de la negociación.

La retirada del empresario también ha sido comunicada a los miembros del comité de empresa, que queda a la espera de ver qué ocurrirá con esta factoría que acumula más de dos años de cierre. Un tiempo en el que a muchos de los trabajadores se les acabaron las prestaciones por desempleo, dejándoles en una situación límite. Durante el cierre de la factoría, en la que trabajan unas 70 personas, incluso se llegó a aprobar un plan industrial que recogía recortes para los trabajadores tanto salariales como sociales. Pero ni así se logró que los dueños de la empresa, la familia Uribarren, moviera ficha para lograr un desbloqueo de la actividad.

Ahora habrá que esperar las decisiones de los propietarios de la planta ante la retirada del empresario moscón y cuál es el desenlace de la factoría.