El alcalde de Aller, David Moreno, ha decidido tomar un atajo para redefinir su rota relación con el PSOE. El regidor solicitó ayer en el Ayuntamiento dejar de pertenecer al grupo socialista y que se le considere como concejal no adscrito. De esta forma, sigue el camino que han tomado los otros cinco integrantes del gobierno local, todos ellos fieles al dirigente. En respuesta, la FSA ya ha solicitado que todos ellos, con Moreno al frente, tengan la consideración de "tránsfugas".

La crisis política que azota al Ayuntamiento de Aller desde que se anunciase la apertura de juicio oral al Alcalde por una presunta prevaricación administrativa avanza a dos velocidades. Por un lado, los cinco partidos de la oposición, aunque coinciden en que el regidor no puede seguir en su puesto, va con el freno de mano echado a la hora articular el complejo procedimiento de desalojo. Por el contrario, en el PSOE los acontecimientos se están precipitando a toda velocidad. Desde que el sábado la FSA anunciase sin miramientos la apertura de un expediente para expulsar al Alcalde, todos los puentes que unían al partido con el gobierno local han saltado por los aires. Casi cuarenta años ininterrumpidos de gobierno socialista en el concejo se han volatilizado como si nada en apenas cuatro días.

Tras la decisión de los cinco ediles fieles a Moreno de tramitar su baja del partido para seguir con su labor como no adscritos, el propio regidor tomó ayer la misma decisión. Ya ha solicitado a la Secretaría municipal dejar de estar bajo el distintivo socialista y, según fuentes del partido, también ha tramitado la baja como afiliado sin esperar a saber en qué acaba su expediente disciplinario. Ahora bien, el Alcalde reconoció ayer a este diario que ha pedido su calificación como no adscrito, pero rechazó que haya solicitado la baja del partido. Es decir, ambas partes interpretan de manera diferente la maniobra del regidor o simplemente puede haber un mal entendido debido a las numerosas cartas que se están cruzando. De una forma u otra, lo trascendente está confirmado: David Moreno ha optado por dejar de representar al partido en el Ayuntamiento.

El gobierno socialista de Aller se ha transmutado en una abrir y cerrar de ojos. Sus seis integrantes se han desprendido de las siglas del partido. Es decir, la gestión del Ayuntamiento está en manos oficialmente de concejales no adscritos. Este rápido desenlace obliga por tanto a los grupos de la oposición a tener que empezar de inmediato a negociar una solución. El paso clave será que el PP presente una moción de censura como ya anunció en su momento para un escenario como el actual. Antes, los populares deberán llegar a un acuerdo con IU. Y es que para desalojar a Moreno y a su grupo de incondicionales de la Alcaldía es necesario obligatoriamente un entendimiento entre ambas fuerzas, que tienen cuatro y tres concejales, respectivamente. A partir de ahí, y según quién se postule como nuevo regidor, hará falta que al menos dos de los otros tres grupos -Foro, AIPA y Xente por Ayer- les secunden.

A la espera de acontecimientos, el PSOE procedió ayer a comunicar a los servicios jurídicos del Ayuntamiento "la necesidad" de que sus seis exrepresentantes sean considerados " tránsfugas conforme al pacto antitransfuguismo", dando por finiquitado el grupo socialista.