"El patrimonio industrial es obra de personas y nuestra labor es interpretar esa obra para reintegrarla a la sociedad, que es su propietaria", declaró la historiadora del arte María Fernanda Fernández, en la conferencia que con el título "Turón hace un siglo. Acerca del libro 'Paisajes de carbón'" tuvo lugar en la mierense librería La Llocura, y que contó con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas.

Introdujo el acto el exalcalde de Mieres, Luis María García, que agradeció el compromiso de Fernández en la recuperación tanto del valle de Turón como del resto del concejo. García llamó a "apreciar, mejorar y poner en valor lo que en el resto de Europa ya se ha aprendido a valorar" e hizo un reconocimiento a las personas y asociaciones que intervinieron en la recuperación del Pozo Espinos y su entorno, así como la senda verde. "El valle de Turón tiene multitud de elementos válidos", concluyó García.

María Fernanda Fernández fundamentó su intervención en 14 imágenes tomadas por el fotógrafo Luis Vallet de Montano sobre los primeros tiempos de la Sociedad Hulleras de Turón, una colección sobre la que en 2015 se realizó una exitosa exposición en el Museo Etnográfico de Asturias, en Gijón y que también conformó el libro "Paisajes de carbón", si bien, como manifestó la autora "llevamos 20 años estudiando y catalogando el patrimonio industrial turonés y el resultado es la suma de los conocimientos de muchas personas". Fernández lamenta el olvido y la destrucción de valiosos elementos, en particular, el lavadero de La Cuadriella, "que se derribó no por ignorancia sino porque se vendió el humo de una supuesta reactivación económica".

"El valle de Turón representa la peculiar revolución industrial asturiana, centrada en la explotación de hulla. Hulleras de Turón llegó al valle en la última década del siglo XIX con la intención de ganar dinero, no como Hunosa medio siglo después, y el reportaje fotográfico pone de manifiesto el interés de la empresa en mostrar su poderío y su actuación en el territorio", manifestó la historiadora, que realizó un pormenorizado repaso de las imágenes de la construcción del Pozo Santa Bárbara en 1913, el Hospitalillo de La Felguera, la primera fase del Barrio San Francisco, la central termoeléctrica de La Cuadriella, el economato de La Rabaldana entre otras, intercalando fotografías actuales que evidencian el olvido al que está sometida la historia minera de Turón.

"La exposición y el libro pretenden mostrar qué hubo hace un siglo y qué hay hoy en día. Creemos que la colección no está completa y que faltan fotografías. De hecho, dos aparecieron en el Rastro de Madrid", dijo Fernández, que recordó que "la colección nos enseña el contraste entre el avance de los tiempos y la vida ordinaria de la gente en aquel momento y lugar. Pronto comenzarían las reclamaciones por los daños medioambientales y por la invasión de terrenos públicos, que llevarán a los primeros enfrentamientos". "No nos olvidemos de que cuando Europa temblaba con la batalla de Verdún, Turón temblaba con los barrenos del Pozo Santa Bárbara", añadió la historiadora.