Lo dice el título del libro que acaba de publicarse: "El Padre Ángel la humildad y la rebeldía". El fundador de "Mensajeros de la paz", a punto de cumplir los 80 años, mantiene su vocación de sacerdote moderno e indomable en sus convicciones. Ayer estuvo en Mieres firmando ejemplares de su libro y no dejó pasar la oportunidad de reivindicar que las iglesias "se abran a la comunidad homosexual". Así, anunció que este próximo fin de semana él estará en la iglesia de San Antón, en Chueca, para recibir "a las miles de personas que convertirán Madrid en la ciudad del orgullo gay".

"Hay que seguir sensibilizando a todas las personas y yo estaré presente en Chueca, ya que el orgullo gay nos traerá a miles de personas que buscan también serenidad y acogida", señaló el Padre Ángel. El religioso mierense volvió a demostrar su compromiso con una sociedad que, según sus propias palabras, necesita "más ilusión, mucha compañía y escucharnos los unos a los otros". "Lo dice el Papa Francisco, que una cosa es hablar y otra escuchar". Así, el Padre Ángel abrirá las puertas de la iglesia de San Antón a todos los participantes en la fiesta del "Orgullo gay". Un templo, no obstante, que ya es lugar de acogida para la comunidad homosexual desde hace tiempo. Y es que la valentía y atrevimiento del Padre Ángel ha propiciado que en esta iglesia se haya bautizado ya a varios hijos de parejas gays.