El Entrego siempre celebra sus fiestas a mediados de julio. Menos este año. Es la primera vez desde la Guerra Civil que la localidad no festeja La Laguna. Creados en 1907, los festejos de El Entrego se habían celebrado siempre desde entonces, a excepción de los tiempos de la contienda. Más recientemente, en el año 2004, La Laguna también estuvo a punto de suspenderse, debido a la "espantada" del presidente de la comisión de fiestas. Finalmente, un grupo de vecinos lograron organizar en unas semanas el programa festivo y El Entrego tuvo celebraciones.
A finales del año pasado, la directiva de Festejos de El Entrego decidió dejar su cargo. Los motivos estaban claros: el desgaste tras muchos años organizando La Laguna y la "falta de colaboración e implicación" de los socios. Nadie dio el paso adelante para tomar el relevo y, finalmente, el colectivo se disolvió. Será la primera vez desde la Guerra Civil que El Entrego no celebre, a mediados de julio, La Laguna.
Cuando comenzaron a celebrarse, en el año 1907, las de La Laguna eran las fiestas de Ciaño-Santa Ana. El Entrego no pasaría a llamarse así hasta el año 1958. Solo la Guerra Civil interrumpió su celebración. En los años 40 uno de los grandes atractivos de los festejos era la iluminación. Se trataba de su toque distintivo, para dar realce a un pueblo que, en aquella época, también estaba en ebullición. La empresa a la que se contrataba la iluminación solía ser la casa orensana Benito Villamarín: el mismo empresario gallego que acabó siendo presidente del Betis en Sevilla. Gracias a estas iniciativas y al mantenimiento de la fiesta durante décadas, las de La Laguna se consolidaron como una de las citas más importantes del verano en las Cuencas.
En 2004, la celebración también estuvo a punto de no celebrarse debido a la espantada del presidente de la comisión de festejos. Una junta organizadora sacó adelante las fiestas en unas semanas de intensa actividad. Desde aquel momento, y en los últimos años, las actividades de La Laguna habían recobrado mucho interés gracias al denominado Alcuentru Medieval, que hacía que todo El Entrego retrocediese más de mil años en el tiempo, hasta la época del Rey Aurelio, personaje que siempre encarnaba el pregonero de la fiesta. Para no perder el espíritu de este Alcuentru, un grupo de vecinos tiene previsto celebrar una cena medieval en El Entrego este sábado día 15 de julio.
