La autopista del Huerna, la línea ferroviaria de la variante de Pajares. Y basta. Los vecinos de la vertiente lenense del parque natural de Las Ubiñas-La Mesa no permitirán "una nueva agresión" en el espacio protegido y su entorno. Es por eso que irán "en bloque" con el Ayuntamiento para cerrar la puerta al paso de una línea de alta tensión, ante la próxima aprobación del Plan de Gestión Integral (IGI) del parque. El Principado trabaja ya en el nuevo documento, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias lo anulara por la falta de una memoria económica.

La alcaldesa, Gema Álvarez (IU), anunció que el gobierno local "hará todo lo posible" por prohibir en el documento la instalación de un nuevo tendido. La preocupación llegó al concejo en el año 2013, cuando el Ejecutivo central propuso el paso de Sama-Velilla por el espacio. Alegaba un menor impacto, porque la zona tiene ya dos tendidos: "No nos parece una razón para estropear nuestro patrimonio natural. Alegaremos hasta el final", afirmó Álvarez.

Y no estarán solos. La representante de los vecinos del parque natural, Auri Villar, afirmó ayer que "nosotros iremos con ellos o presentaremos nuestras propias alegaciones, si fuera necesario". La portavoz vecinal fue rotunda: "No permitiremos que el plan de gestión incluya el paso de más líneas, ni ninguna actuación en los tendidos ya existentes", clamó.

Los vecinos tienen una sospecha. Temen que, al encontrar tantas trabas para la instalación de la línea Sama-Velilla, Red Eléctrica de España plantee una repotenciación de los tendidos que ya hay en el parque: "No tienen ni que nombrar una remota posibilidad en el plan de gestión", matizó Villar. Hacía así referencia al planteamiento del documento anulado, que dejaba la puerta entreabierta a la actuación. El plan rezaba que se permitirían actuaciones en el corredor de Pajares y el Huerna, siempre que la obra "responda al interés general".