Cientos de personas acudieron ayer al parque Jovellanos de Mieres para asistir a la feria canina solidaria organizada por la protectora Alma Animal, encargada de gestionar el albergue de animales local. Una cita que tenía el objetivo prioritario de fomentar las adopciones y, a la vez, recaudar dinero para la buena marcha de la perrera que, como destacan sus gestores, se encuentra saturada. Y es que el albergue cuenta en la actualidad con unos 75 animales a pesar de que sólo tiene cabida para 60.

Silvia López, presidenta de Alma Animal, se mostraba ayer contenta con la buena acogida de esta feria, donde desfilaron muchos de los perros que tienen en el albergue, pero también se hicieron otras actividades, como talleres de educación básica e, incluso, una ludoteca infantil. "La respuesta ha sido muy buena, no sólo por todas las personas de Mieres que se han acercado hasta la feria, sino también por los colaboradores que hemos tenido", destacó. Y es que además de Alma Animal, otras nueve protectoras del Principado respondieron a la convocatoria de Mieres para apoyar su iniciativa. También acudieron dos peluquerías caninas y una empresa de turismo activo que hicieron demostraciones del trabajo que realizan.

La presidenta de Alma Animal también quiso remarcar el buen nivel de adopciones que están experimentando en el albergue de Mieres, con alrededor de un centenar desde que se hicieron con la gestión en abril de este año. "El problema es que no dejan de entrar perros, sin ir más lejos, en esta semana han entrado ocho nuevos", subraya. El problema es que se siguen abandonando animales. "Todavía ayer -por el sábado- nos vino una señora a entregar un perro porque tenía una infección en la boca y no se le curaba. No por estar en la perrera va a mejorar, pero bueno, tenemos que lidiar con estas cosas", apuntó. López quiso ahondar en las recomendaciones de castrar y poner chip a los animales, "porque ya hay muchos, hay que dejar de producir perros y gatos y tirarse hacia las adopciones, que hay de sobra".

Últimamente también se ha polemizado mucho sobre los perros potencialmente peligrosos (PPP), sobre todo después del sacrificio de cuatro perros con esta consideración en la perrera de Langreo. Al respecto, Silvia López quiso defender este tipo de animales "a los que están demonizando cuando el problema no es el animal, sino la educación que recibe".

El albergue de Mieres cuenta con una decena de perros calificados como PPP "y no tenemos ningún problema con ellos, tampoco en la relación con el resto de animales". Sí admite López que suelen tener más problemas a la hora de las adopciones, "pero es a consecuencia de las licencias y los seguros, y también hay personas que les tienen miedo". La presidenta de la protectora señaló que "ningún perro es malo, sino que depende de la educación que les den y siempre hay tiempo para que mejoren".