A medida que avanzan los días van saliendo a la luz algunos detalles que explican la tensión que se vivía en la casa de Lantero (San Martín del Rey Aurelio) en la que el pasado jueves Felipe L. M. M., de 59 años, mató a su hijo Raúl Montes Delmiro, de 34, tras dispararle dos veces con una escopeta. Jorge Canteli, abogado defensor del padre, que está en prisión provisional, explicó que Raúl "había intentado matar a su padre en 2013", lo que le valió una orden de alejamiento de diez meses que ya no estaba vigente. Según ha podido saber este diario, el joven trató de ahogar con sus propias manos a su padre, estando en presencia también su madre, quien evitó que la agresión fuera a mayores.

Este no fue el único incidente violento que vivió la familia. Raúl Montes maltrataba a sus padres y "tenía sometida a su familia a continuas vejaciones desde hace quince años", señaló el abogado, asegurando que la "tensión" que se vivía en esa casa podría haber derivado en la muerte de cualquiera de sus miembros el pasado jueves. El propio padre trató de defenderse ante la jueza asegurando que utilizó el arma porque "quería proteger a mi familia", admitiendo además que tenía "miedo" de su propio hijo.

Felipe L. M. M. se enfrenta a una pena de hasta quince años por un delito de homicidio. El abogado defensor espera poder bajar los años de la calificación utilizando eximentes como el haber admitido los hechos, "que hizo desde un primer momento", la defensa propia, el miedo insuperable, arrebato o cualquier otro eximente que pueda reducir su condena, incluso, por debajo de la pena de homicidio, que se inicia en diez años de cárcel.

El acusado declaró ante la jueza que instruye el caso en el juzgado de Pola de Laviana durante toda la mañana del sábado. Tras escuchar su testimonio, la magistrada dictó una orden de prisión provisional, comunicada y sin fianza, trasladando a Felipe L. M. M. a la cárcel de Villabona. La defensa no va a recurrir de momento esta petición de cárcel preventiva, aunque no descarta hacerlo en el futuro. Antes esperará a que avance la instrucción del caso y se tome declaración tanto a la madre como al hermano del fallecido.

De momento, el padre tiene un apoyo total de la familia. Sus hermanos, entre los que se encuentra el concejal de Seguridad Ciudadana de San Martín del Rey Aurelio, Honorino Montes, estuvieron con él durante la declaración ante la jueza. No obstante, como apuntó el abogado defensor, "no todo el mundo conocía lo que ocurría en esa familia, porque habían intentado ocultarlo", de ahí que lo ocurrido cogiese por sorpresa a muchos de ellos.

El fallecido era bien conocido entre los agentes de la Guardia Civil del Nalón por su carácter violento, ya que había sido detenido en varias ocasiones por protagonizar peleas, principalmente en zonas de copas. A pesar de ello, sus amigos defendían que "era una persona noble, aunque impulsivo". También tuvo problemas con otros compañeros cuando trabajaba en la extinta Alas Aluminium.