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La cooperativa agrícola opta por Baíña como sede de su envasadora de miel

El grupo "El Maeral" cierra un acuerdo con Valnalón para desarrollar su ambicioso proyecto de aprovechamiento apícola en el polígono mierense

El complejo de naves nido que Valnalón gestiona en el polígono de Baíña. FERNANDO GEIJO

La cooperativa de maderistas y agricultores de la comarca del Caudal ha llegado a un acuerdo con Valnalón para instalar en el polígono de Baíña la que será la primera envasadora industrial de miel de las Cuencas. Inicialmente el grupo "El Maeral" había previsto poner en marcha el proyecto en colaboración con Sodeco, ubicando el equipamiento de aprovechamiento apícola en el centro de empresas que la sociedad tiene en Vega de Arriba. Sin embargo, ante la necesidad de disponer de unas instalaciones con más espacio, la cooperativa ha decidido solicitar a Valnalón la cesión de una de las naves que tienen en el parque empresarial de Baíña. El acuerdo ya está cerrado y El Maeral prevé comenzar a desarrollar su iniciativa a lo largo de los primeros meses de 2018.

El director general de El Maeral, Juan José Menéndez, explicó que la intención de la cooperativa es trabajar con entre 3.000 y 5.000 colmenas. Aunque inicialmente la previsión del grupo era circunscribir la colaboración con apicultores de las Cuencas, finalmente el proyecto tiene un carácter regional, con apicultores sobre todo de la zona occidental de Asturias.

El Maeral preveía en un primer momento comenzar a trabajar el pasado septiembre con un número reducido de apicultores, alrededor de medio centenar, esperando sumar luego más aficionados una vez se desarrollase el proyecto en los distintos municipios de la comarca y se empezasen a ver resultados. No obstante, las expectativas pronto se quedaron pequeñas, lo que ha obligado a la cooperativa a replantearse la hoja de ruta, con un proyecto más ambicioso desde el inicio. La media de colmenas por explotación que manejan es de 30 unidades por apicultor. Con estos datos, calculan un rendimiento medio de miel por unidad de 18 kilos. Estos resultados darían aproximadamente 540 kilos de miel por apicultor, producción que compraría la cooperativa a un precio de en torno a 5,50 euros el kilo, con un rendimiento bruto de 2.970 euros para cada asociado. Así, tomando como referencia la cifra de 1.500 colmenas y los citados 18 kilos por unidad, el resultado sería de 27.000 kilos de producción de miel anual. Ese es el objetivo inicial de "El Maeral" para 2018, que vendería posteriormente la miel a 6,8 euros, con 183.600 euros de facturación bruta. Ahora bien, Juan José Menéndez subraya que el reto es alcanzar la participación de no menos de 3.000 colmenas, llegando incluso a las 5.000, en un plazo corto de tiempo.

Como base de operaciones "El Maeral" se ha decantando finalmente por el polígono mierense de Baína, donde Valnalón cuenta con varias naves integradas en lo que popularmente se conoce como un vivero de empresas. La citada entidad con sede en Langreo lleva años gestionando estas instalaciones en Mieres, desde las que han dado empuje a 12 proyectos empresariales creadores de 125 empleos. Estas cifras se enmarcan en un cómputo total de actividad que a nivel regional ha facilitado la creación de 74 empresas y la creación de 1.508 empleos.

El proyecto de la nueva envasadora de miel es sólo una de las iniciativas que "El Maeral" tiene actualmente en marcha. Así, el grupo ha participado esta misma semana en las II Jornadas de Nueva Ruralidad de Benlloch (Castellón). Han sido invitados por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). La cooperativa agrícola está tejiendo una red de actividades cada vez más grande. Lo más reciente es que el grupo ha llegado a un acuerdo con el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida), organismo público del Principado, para poner en marcha un vivero experimental de castaños que tendrá como finalidad el fomento de todo tipo de formación relacionada con el aprovechamiento económico de estos árboles, tanto en el sector maderista como, sobre todo, en lo referente a la comercialización de su fruto. Como primer paso, la entidad organizó en noviembre unas jornadas dedicadas al castaño participadas por el plan "Leader". Los expertos sostienen que el fruto se puede vender, tras el repunte de precios de los últimos años, entre 2 y 3 euros el kilo, según el tamaño de la castaña. Esto significa que a cada castaño, que puede dar más de 300 kilos, se le puede sacar un rendimiento anual de entre 600 y 900 euros.

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