La retirada de los árboles de la calle la Unión (en la imagen) está conllevando una ardua tarea. Después de la tala de los ejemplares se está procediendo a la apertura de zanjas para arrancar las raíces en los tramos más afectados. Los operarios también aprovechan para hacer una limpieza con agua a presión de las zonas de pavimento de las inmediaciones de los árboles retirados. El liquidámbar tiene unas raíces que se extienden por una amplia zona de subsuelo y de manera horizontal.