Pocos galardones hay que premien la humanidad. La Sociedad Humanitarios de San Martín lleva haciéndolo once años, con sus galardones "Colmena de Oro" a la Solidaridad y "Espiga de Escanda de Oro" a la Tradición. El Teatro Cine Carmen de Moreda acogió ayer la entrega de esta XI Edición, con dos premiados de lujo: la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp) y a la quesera artesana Marigel Álvarez, recuperadora del queso Casín.

Estará casi todo en crisis, pero no el altruismo. La presidenta de la Sociedad Humanitarios, Esperanza del Fueyo, abrió el acto con un emocionado discurso. En su intervención, aseguró que "la solidaridad, el emprendimiento e inquietud es abundante en nuestro país y en nuestra Comunidad". "Nos sabemos protegidos por muchas personas anónimas como las que cada año desvelamos, premiándolas por su gran y buen hacer", añadió.

Ejemplo de valores humanos, y también de valentía, es la entidad Apramp. La presidenta, Rocío Nieto, viajó ayer desde Madrid para acudir a la entrega de premios en Moreda. Junto a ella estuvieron representantes de la delegación de Avilés, la primera en abrir en provincias. "Este reconocimiento nos llena de orgullo, es un premio que nos ayuda a trabajar más y dar visibilidad a estas mujeres y todo lo que hay detrás de la defensa de los derechos humanos", aseguró Nieto. Apramp ayuda anualmente a cerca de 800 mujeres víctimas de la trata e informa diariamente a una media 150 personas.

Muy emocionada recogió su premio Marigel Álvarez: "Estoy orgullosa de recibir este premio de esta entidad, con la que me siento identificada y a la que admiro", señaló la artesana. El jurado del "Espiga de Escanda de Oro" valoró el trabajo incansable de Marigel Álvarez por la recuperación del Casín. Ella respondió ayer, asegurando que la Sociedad Humanitarios "es una entidad que trabaja por el medio rural y, sobre todo, en defensa de nosotras las mujeres". Reconoció que "no esperaba tanto honor". Los Humanitarios también entregaron ayer su Medalla de Honor, en esta edición al colegio de Cabañaquinta. La Presidenta de los Humanitarios reconoció "sus aportaciones desinteresadas, su solidaridad a la hora de contribuir con su colaboración con las personas más vulnerables". Esperanza del Fueyo agradeció, además, la labor de los jurados y de todos los que presentan candidaturas a estos premios. Ellos son también parte de los galardones porque, dijo Del Fueyo parafraseando a Homero, "llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga".