El hallazgo del primer nido de avispa asiática en Langreo fue, cuanto menos, sorprendente. Lo encontró Yannick Gutiérrez junto a su mujer, Ana Collado y su hijo de ocho años, Damián. Las avispas asiáticas anidaron en el desván de su casa de La Cuesta Naval, una vivienda a la que se mudaron hace sólo unos meses. "Hasta los bomberos estaban alucinados. Decían que nunca habían visto tal cantidad de nidos", aseguró Gutiérrez. Y eso que ya están curados de espanto: en Asturias se han contabilizado ya la presencia de 11.334 reinas. Según los resultados del trampeo efectuado por el Principado, nueve estaban en Laviana y otra en el límite entre Langreo y San Martín del Rey Aurelio.
El recuento del Principado es anterior a las últimas apariciones de nidos. En Lena, en Felgueras, el avispón asiático había anidado cerca de las colmenas de un apicultor. "Tenemos que tomar medidas pero sin asustarnos. Seguro que habrá forma de luchar contra esta especie invasora", afirmó el apicultor Luis Gutiérrez. Palabra de veterano: tiene ochenta y cinco años y es el apicultor más experimentado del concejo.
El problema de esta especie invasora no es sólo para los apicultores. Hace un año, un vecino de Boo (Aller) sufrió graves picaduras del avispón asiático. Tuvo que ser atendido de urgencia por los sanitarios: "Me vi morir", afirmó Miguel Gómez a LA NUEVA ESPAÑA unos días después de sobrevivir al ataque.
Ha sido, hasta el momento, el incidente más grave ocasionado por el avispón en las Cuencas. Parece que la población está, por el momento, controlada. En las alas de Asturias, especialmente en occidente, la situación está alcanzando el nivel de problema: en El Franco se capturaron 2.372 reinas de la especie invasora, 1.781 en Valdés. Son los dos municipios a la cabeza en presencia de avispón asiático.
