José Muñiz (1923-1999) retrato la efervescente cotidianidad del Turón de los años sesenta y setenta. Este lampistero encontró casi sin quererlo en la fotografía una forma de prestar servicio a la comunidad. Durante medio siglo captó decenas de miles de instantáneas que se fueron archivando en baúles y cajas hasta que la Asociación Cultural "Santa Bárbara" las rescató del olvido. Una pequeña muestra del valioso trabajo de Muñiz ha quedado recogida en una exposición que desde ayer se puede visitar en la Casa de Cultura de Mieres.

José Muñiz ejerció de fotógrafo itinerante hasta que en 1953 estableció su estudio en La Veguina. Su diligente mirada ha dejado como herencia cerca de 200.000 negativos que el grupo de arqueología industrial de la asociación cultural "Santa Bárbara" se está encargando ahora de digitalizar para su recuperación como legado visual del valle de Turón. El fondo incluye unos 150.000 negativos en blanco y negro en formato de 35 milímetros que minuciosamente han sido revisados, tratados y archivados por este colectivo. Tras más de dos años de trabajo aún queda labor por hacer, ya que profundizar en el legado del popular "Pepín el fotógrafo" requiere descender hasta aguas profundas. El grueso de las fotos que se conservan están hechas entre finales de la década de los cuarenta y mediados de los ochenta. Las imágenes dan testimonio de un Turón imposible de reconocer para quienes únicamente han vivido su actual realidad.

El acto de inauguración de la muestra contó ayer con la presencia de María Antonia Muñiz, hija del fotógrafo. La recopilación se podrá visitar hasta el próximo 30 de septiembre.