Un montero lenense falleció ayer, todo indica que a causa de un infarto, mientras participaba en una cacería en los montes que se encuentran por encima de Cenera, en Mieres. La víctima se sintió indispuesta mientras seguía a los perros, cayendo en el acto al suelo. Sus compañeros llamaron rápidamente al servicio regional de emergencias "112", intentando al tiempo reanimarlo. No fue posible salvarle la vida pese a la rápida actuación de Bomberos, Guardia Civil y sanitarios. El rescate del cadáver fue dificultoso, teniendo que intervenir el helicóptero de Bomberos de Asturias.

Los cazadores que acompañaban al montero fallecido, de 61 años, avisaron al "112" alrededor de las once y media de la mañana. Con urgencia se movilizó a a un equipo de Bomberos del parque de Mieres que llegó casi a la vez que la Guardia Civil a Villaestremeri. El acceso a la zona donde se encontraba la cuadrilla era complicado debido a la frondosa vegetación y en ese momento, debido a la niebla, el helicóptero, aunque llegó a despegar, no se pudo acercar a la zona. Los equipos de rescate se adentraron en el monte a pie hasta encontrar al grupo de cazadores. Nada pudieron hacer por la vida del montero. El equipo médico del SAMU, que activó la Uvi-Móvil de Mieres, únicamente pudo decretar la muerte. Los propios compañeros del fallecido explicaron que le intentaron reanimar ellos mismos sobre el terreno, pero de nada sirvió. A la espera de los resultados de la autopsia prácticamente se da por hecho que la muerte fue causada por un paro cardiaco.

El traslado del cadáver hasta el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) no resulto nada sencillo. En el momento del fatal suceso la cuadrilla se encontraba en un monte próximo a la localidad de Foz, en la zona alta del valle de Cuna y Cenera, bajo la falda del monte Llosorio. La evacuación por tierra era complicada y la niebla impedía el apoyo del helicóptero. Finalmente el tiempo mejoró y se pudo activar el operativo aéreo.

El cadáver logró finalmente ser recogido por la grúa del helicóptero, que lo deposito en Cenera para su traslado por Carreteras. Al final, el aparatoso operativo de rescate se prolongó por espacio de casi cinco horas.