Mieres busca soluciones para el polígono de La Cuadriella, en Turón. El área industrial se convirtió en un emblema de la reconversión y albergó, entre otras, a la firma farmacéutica Diasa. Tras la caída de la empresa y el fracaso de otros proyectos asentados en el valle, la mayoría de las naves industriales están cerradas. El gobierno local (IU) reclama ahora al Principado que negocie con los bancos (propietarios de las instalaciones tras los embargos) para que se acondicionen naves nido o lugares de "coworking" (grandes despachos compartidos por varios negocios) para emprendedores. "Las personas salvamos a los bancos, es hora de que los bancos ayuden a las personas", afirmó el vicealcalde de Mieres, Manuel Ángel Álvarez.

De símbolo de la reindustrialización a escaparate de fracasos. Las instalaciones de Diasa (que ocupaban más del treinta por ciento del total de los terrenos) están en una situación complicada. La nave y los laboratorios, que cerraron en 2010, están muy deteriorados y son prácticamente "invendibles". Los activos se partieron y quedaron en manos de varios bancos. Llegar a un acuerdo s casi una utopía.

La nave de Construcciones Urueña, también liquidada hace años, sí está a la venta. Se anuncia en la página web inmobiliaria de un banco a un precio de 1,5 millones. Lleva varios años buscando comprador y el Ayuntamiento había sugerido que se buscaran acuerdos para rebajar el precio. La propuesta no obtuvo respuesta y la nave sigue cerrada, más de un lustro después de la liquidación de Construcciones Urueña.

Diasa y Urueña no son las únicas compañías asentadas en el polígono que tuvieron que cerrar sus puertas. Al menos otros seis locales están sin actividad. La única buena noticia llegó el verano pasado, cuando una firma con sede en Gijón amplió su actividad con una nueva planta en el polígono de La Cuadriella. Aunque el gobierno local ha propuesto ya varias iniciativas, como rebajar el precio del suelo, ninguna ha llegado a buen puerto. Ni siquiera recibieron respuesta de los bancos, afirmaron ayer fuentes municipales.

Un plan pionero

Ante la "falta de acción" de las entidades bancarias, el gobierno local reclama ahora la intervención del Principado. Según Manuel Ángel Álvarez, "consideramos que deben a nuestros vecinos la oportunidad de que esas naves vuelvan a ocuparse". Y con un nuevo modelo. El Vicealcalde destacó que "no resulta fácil encontrar nuevas empresas que quieran fijar su sede en el valle". Es por eso que una idea a estudiar, desde su punto de vista, es que "se habiliten los espacios para dar cabida a distintos emprendedores, de forma que esas instalaciones vuelvan a tener un uso aunque sea distinto al original con el que fueron concebidas".

Si la propuesta sale adelante, el polígono de La Cuadriella sería el primer recurso de "coworking" para emprendedores en las Cuencas, y uno de los primeros en la región. Además, sería único por su envergadura y la capacidad para albergar cientos de pequeños proyectos. Este aprovechamiento de antiguos polígonos es habitual en otras zonas de Europa.