Un vecino de Ujo falleció ayer en las inmediaciones de la estación de la localidad tras ser arrollado por un tren. Los testigos presenciales aseguran que la víctima se precipitó a las vías desde la pasarela próxima al apeadero justo cuando por ese punto pasaba el tren. El maquinista nada pudo hacer para evitar el mortal atropello.

A. P. T., de 38 años de edad, era una persona muy conocida en Ujo. Es hijo del presidente de la asociación de vecinos, un hombre tremendamente comprometido con la vida social de la comunidad. El siniestro ocurrió sobre las cuatro de la tarde. El cuerpo del fallecido, tras ser brutalmente golpeado por el tren, quedó ocultó bajo los vagones. Hubo que mover el convoy para poder acceder al cadáver. La Guardia Civil cerró la vía, aunque la circulación ferroviaria pudo mantenerse prácticamente con normalidad por el resto de ramales. La autoridad judicial ordenó el levantamiento del cadáver ya pasadas la seis de la tarde. Fue trasladado a Oviedo para practicarle un examen forense.