Aficionados al alcohol, pero coquetos. Dos hombres fueron detenidos por la Guardia Civil de la Comandancia de Oviedo tras cometer hurtos en cuatro establecimientos de Pola de Lena. Atención al botín: botellas de licores y cosméticos, valorado todo en seiscientos euros. Los hombres llamaron la atención de los agentes durante un control de carretera. Tienen un amplio historial delictivo y sus últimas "fechorías" están ya a disposición judicial.

La intervención de la Guardia Civil fue muy rápida. Los agentes del puesto de Pola de Lena tuvieron conocimiento de lo ocurrido el viernes por la mañana. Según testigos, "un par de individuos" habían cometido cuatro hurtos en distintos establecimientos comerciales de la localidad. Y lo hicieron, según explicaron ayer desde el Instituto Armado, "mediante el empleo de diferentes argucias".

Artimañas para llevarse licores caros y cosmética de bazar "de alto valor económico". La Guardia Civil realizó gestiones para la búsqueda y localización de los autores de estos hurtos. Desde la Central Operativa de Servicios de la Comandancia de Oviedo (C. O. S.), dieron inicio a un amplio dispositivo en torno a la localidad. La operación incluía controles de carretera para cubrir todas las salidas de Pola de Lena, con acceso a la autopista del Huerna (AP-66) o, lo que es lo mismo, con muy buena comunicación con la Meseta. En estos controles participaron varias patrullas de la compañía de la Guardia Civil.

Fue en uno de estos controles en el que los agentes dieron el alto a los presuntos autores de los hurtos. Ocurrió a la salida de la Pola cuando, según explicaron desde la Guardia Civil, "se procedió a la identificación de dos personas que circulaban en un turismo y que despertaron las sospechas de los agentes". Una vez parado el coche, procedieron a realizar un control exhaustivo del vehículo. Y allí estaba: toda una "colección" de botellas de licor caro y productos cosméticos. Valorado en más de seiscientos euros, según informaron desde la Guardia Civil.

Los dos hombres fueron detenidos en el acto. Los agentes realizaron las correspondientes diligencias para ponerlos a disposición judicial. Trámites que ya conocen bien, ya que ambos tienen numerosos antecedentes. Y un final feliz: los agentes devolvieron los productos a los propietarios de los establecimientos comerciales. Agradecen la rápida intervención.